Así es el abogado que se ha convertido en el mentor clave de algunas de las startups más prometedoras de España
Ecosistema emprendedor
Carlos Martínez Lizán, abogado clave en el ecosistema emprendedor español, comparte su filosofía, su innovadora metodología y las lecciones aprendidas en el décimo aniversario de la firma barcelonesa M&Partners

Carlos Martínez Lizán, abogado clave en el ecosistema emprendedor de Barcelona

Cuando Carlos Martínez Lizán fundó M&Partners en 2015, lo hizo con una idea clara: quería crear un despacho que le permitiera ser feliz. Tras diez años trabajando en grandes firmas, descubrió que la abogacía corporativa tradicional podía ser una profesión asfixiante. “Se puede ser muy infeliz en según qué despachos de abogados”, reflexiona Martínez Lizán. “Pero se es feliz en el trabajo cuando haces lo que te gusta y con quien te gusta, todo ello pudiendo conciliar tu vida personal con la profesional”.
Su apuesta fue clara: especializarse en asesorar startups y acompañarlas desde sus primeras rondas de inversión hasta su consolidación en el mercado. Y su estrategia dio frutos: hoy M&Partners es un referente en el ecosistema emprendedor, un despacho que ha sabido diferenciarse por su profundo conocimiento del sector y su saber hacer práctico y cercano.

La historia de M&Partners arranca con un giro inesperado. En 2014, Martínez Lizán comenzó a trabajar con una startup invertida por Wayra, la aceleradora de Telefónica. La empresa de telecomunicaciones se fijó en él y le pidió un imposible: que Andrés Iniesta invirtiera en una de sus participadas para ayudarla a lanzar una campaña de crowdfunding. Contra todo pronóstico lo consiguió. El boca a boca hizo el resto y pronto estaba asesorando a más y más startups del ecosistema. Fueron precisamente los emprendedores quienes lo animaron a dar el salto y abrir su propio despacho.
Desde el principio, M&Partners fue distinto. En lugar de perseguir clientes indiscriminadamente, Martínez Lizán optó por construir relaciones de confianza. “No trabajamos con todo el que nos llega. Necesitamos sentir una conexión con esa persona”, explica. Su despacho se nutre de recomendaciones y apuesta por la calidad por encima de la cantidad.

El nombre del despacho también tiene una historia peculiar. En un viaje en AVE entre Madrid y Barcelona, Martínez Lizán coincidió con Marc Ros, socio de After junto con Risto Mejide y conocido empresario, a los que había conocido recientemente en una ronda de inversión. Cuando Martínez Lizán le comentó que estaba creando su propio despacho y pensaba llamarlo CM Legal, Ros no lo dudó: “No, os llamaréis M&Partners”. Para él, el nombre representaba el papel de conectores que Martínez Lizán y su equipo desempeñaban en el ecosistema. Ros y su equipo creyeron tanto en el proyecto que incluso les esponsorizaron todo el branding del despacho.
El valor de un abogado que también es mentor
Carlos Martínez Lizán no solo es abogado, sino también mentor de startups. “El abogado tradicional entra en escena cuando todo está negociado y solo tiene que ejecutar los documentos legales. Eso me parece aburridísimo”, confiesa. “El mentor, en cambio, entra antes de que ocurra la operación, guiando a los emprendedores con su experiencia para que eviten errores o incluso a según qué inversores que abusan de emprendedores poco o mal asesorados”.
Esta doble vertiente le permite asesorar con estrategia, anticipándose a los problemas antes de que surjan. Su faceta de creador de contenido en Linkedin para emprendedores le ha llevado a desarrollar una metodología propia, llamada INVESTME, es un ejemplo de cómo ha sistematizado su conocimiento para ayudar a startups a levantar capital de manera eficiente. “Conseguir una ronda de inversión en el mundo startup tiene reglas muy distintas a las de una empresa tradicional”, explica Martínez Lizán, mientras añade que “El conocimiento sobre cómo hacerlo está disperso en blogs, charlas y pocos libros. Yo lo agrupé y estructuré para que los emprendedores dominen varias facetas antes de buscar inversión”. Martínez Lizán imparte talleres por toda España para que “el conocimiento sobre la prevención de abuso de algunos inversores llegue al máximo número de emprendedores”.

Un despacho que ha evolucionado con el ecosistema
En estos 10 años, el despacho ha evolucionado junto con el ecosistema emprendedor español. “Hemos trabajado con cientos de clientes en Barcelona, Madrid y Valencia, pero también con empresas de toda España y hasta en Londres, donde tuvimos oficina durante un tiempo”, cuenta Martínez Lizán. Desde Wayra y Telefónica hasta aceleradoras de renombre, su cartera de clientes refleja el crecimiento del sector.
Uno de sus momentos más especiales fue cuando dio un pitch en el Mobile World Congress con su hijo Romeo en brazos y su esposa Diana en frente. “Tenía seis meses y se hizo viral en LinkedIn”, recuerda. “Para mí fue una forma de mostrar que es posible conciliar la vida personal con la profesional, algo que siempre he defendido y de paso transgredir en un sector todavía muy tradicional en muchos sentidos”.
Pero también ha habido lecciones duras. En 2015, M&Partners fue una de las firmas que más operaciones de venture capital llevó en España. El reconocimiento les llegó rápido, y en el ranking de Expansión fueron seleccionados como uno de los cinco despachos revelación del país. Sin embargo, esa etapa les enseñó una lección clave: “Se puede morir de éxito”. Crecer demasiado rápido y asumir grandes operaciones sin la estructura adecuada puede hacer perder la esencia. Por eso, en lugar de expandirse sin control, decidieron mantener el despacho como una boutique legal especializada. “Desde la oficina de Barcelona damos servicio a toda España”, explica.

El ecosistema emprendedor español ha madurado en los últimos 15 años. “A nivel de ayudas en las primeras fases somos un país top”, afirma Martínez Lizán, quien también destaca que “no todo se concentra en Barcelona y Madrid. En Valencia, por ejemplo, está uno de los mejores sitios de Europa para emprender: Lanzadera, donde también ayudamos a muchas de sus startups. Y Málaga va a dar mucho que hablar en la próxima década. En cuanto a inversión, hay suficiente hasta la serie C, pero a partir de ahí todavía nos queda camino por recorrer. Paso a paso”.
Para seguir evolucionando, M&Partners ha ido mutando, llegando incluso a asociarse a grandes despachos, para acabar apostando por un modelo innovador muy utilizado en el Reino Unido: una firma de servicios alternativos sin costes fijos de personal. “Creamos equipos ad hoc para cada cliente con profesionales independientes previamente acreditados”, explica Martínez Lizán. “Descubrimos que la libertad para escoger es algo de lo que se beneficia directamente el cliente, pues nos permite ofrecer siempre el mejor asesor para cada caso, sin la rigidez de un despacho tradicional”.
Sobre el impacto de la inteligencia artificial en el sector legal, Martínez Lizán lo tiene claro: “La IA no va a sustituir a los abogados, pero nos hará más eficientes. El futuro pasará por una combinación entre abogados con conocimientos en legal tech y herramientas que optimicen procesos”.
Un legado de excelencia
A lo largo de su carrera, Carlos Martínez Lizán ha recibido reconocimientos como el Premio Extraordinario de Licenciatura en la Universitat de Barcelona, el Premio al Mejor Abogado Joven de España y ha sido parte del ranking de Expansión de los despachos revelación en España. Su conocimiento profundo del sector, su metodología innovadora y su capacidad para anticiparse a las necesidades del ecosistema han consolidado su reputación como uno de los profesionales que participaron en el nacimiento del ecosistema emprendedor en nuestro país. Con una visión clara y un compromiso inquebrantable con la excelencia, Martínez Lizán y su despacho continúan siendo un pilar fundamental en el mundo del emprendimiento.
