Alex Fossas, el consultor de negocios de influencers, empresas y emprendedores: “El error más común es no saber diferenciar entre lo urgente y lo importante”

Negocios

Conversamos con Alex Fossas sobre las estrategias que impulsan la transformación y el crecimiento de las empresas: marketing, ventas, tecnología, operaciones y, especialmente, la gestión financiera desde un enfoque estratégico. Un conjunto de herramientas clave tanto para pymes como para creadores de contenido

Alex Fossas, el consultor de negocios de influencers, empresas y emprendedores

Alex Fossas, el consultor de negocios de influencers, empresas y emprendedores

¿Cómo explicaría su trabajo como consultor?

Alcanzamos los objetivos con metodología y estrategia, pero intento hacerlo desde un lugar distinto al resto, estableciendo una conexión sincera con mis clientes. Entiendo sus retos desde una experiencia personal, lo que me permite ofrecer un camino basado en mi propio aprendizaje.

Trabaja con pymes, emprendedores e influencers con millones de seguidores. ¿Qué tienen todos en común?

Más de lo que parece. Da igual si venden comida, joyas, formación online o contenido en redes. Al final, la clave está en tener una meta a diez años, un panorama a tres y en base a eso, un plan de acción a un año.

¿Y por qué empezó a trabajar con influencers?

Después de trabajar mucho tiempo con artistas, me di cuenta de que los influencers también lo son: mucha exposición, poco acompañamiento y muchas decisiones solitarias. Hablar con una influencer que facturaba casi 1M€ como autónoma me mostró claramente la necesidad de un asesoramiento profesional que les permitiera entender que se puede mejorar su modelo operativo, estratégico e incluso fiscal.

¿Cuál es el mayor error que ve repetido una y otra vez?

Para los jefes y directivos, pensar que han tener siempre todas las respuestas. Para los emprendedores e influencers, rodearse de gente que no está a la altura, no saber cómo va realmente su negocio, no tener una estrategia clara y por eso ir dando tumbos. Veo a mucha gente con un montón de seguidores que no saben cómo monetizarlos. Yo les ayudo a conseguirlo.

¿Qué les dice cuando están apagando fuegos todo el día?

La Ley de Pareto dice que el 20% de tus acciones te traerán el 80% de los resultados. Y veo a muchísima gente trabajando en ese 80% que apenas tiene impacto a corto plazo, sin darle prioridad a lo que de verdad importa. En defintiva, no saben distinguir lo urgente de lo importante.

¿Qué consejo daría a un emprendedor antes de empezar un proyecto?

Soluciona un gran problema y tendrás un gran negocio. Cuando empiezas, tienes que preguntarte si de verdad estás resolviendo un problema real, si es factible llegar a tu cliente y, sobre todo, hacer caso a esta frase: “Si no tienes una ventaja competitiva, ¡no compitas!”. Sin esta diferenciación, la competencia se vuelve innecesaria.

¿Cree que las empresas deben escucha más a sus clientes?

Henry Ford decía: “Si le hubiera preguntado a mis clientes qué querían, me habrían dicho que un caballo más rápido”. Con esto quería decir que no les preguntó qué necesitaban antes de inventar el primer coche, el Model T, sino que se basó en su propia visión de lo que el mercado necesitaba, pero ojo, no hay que confundir esto con no preguntar nunca al cliente. Para crear o mejorar un producto estás obligado a preguntarles. Yo siempre uso la metodología NPS (Net Promoter Score).

Cuando se enfrenta a proyectos tan distintos, ¿cómo adapta su metodología?

Lo primero es entender cuáles son sus objetivos, qué ofrecen y a quién se dirigen. A partir de ahí, adapto mi forma de trabajar. Para una pyme, lo importante es ser ágil y usar bien los recursos. En una empresa grande, hay que coordinar equipos y gestionar los cambios. Con un influencer, me centro en cómo ganar dinero con su marca y crear una comunidad fiel.

Vivió un éxito brutal con Operación Triunfo. ¿Qué aprendió de aquello?

Aprendí que la ilusión, la pasión y la actitud son obligatorias en los proyectos que crecen muy rápido. Personalmente, pasé de ganar 1.000€ al mes a facturar 4.5 millones en tan solo un año con mi propia empresa. Aprendí que uno se puede volver loco y creérselo demasiado. ¡Qué bien me hubiera ido un consultor de negocios en esa época!

¿Puede compartir también otros casos de éxito conocidos?

Participé en la transformación de una pequeña marca personal que facturaba unos 350.000€ al año en una plataforma educativa que llegó a facturar 3.5 millones de euros en tan solo un año. O un cliente que quería llegar a más gente con sus conferencias. Llegamos a un acuerdo con un empresario teatral y las convertimos en un show increíble. Hicimos SOLD OUT en España y Latinoamérica, vendimos miles de tickets y facturamos más de 500.000€ en tan solo dos meses.

¿Qué papel tiene el error en el crecimiento de una empresa o marca personal?

Forma parte del camino. Las prisas, hablar sin conocimiento del mercado, no trazar la estrategia correcta, no adaptarse a los cambios, precipitarse, ser reactivo o no saber contratar ni retener talento. Ahora mismo gestiono o tengo incidencia en unas 100 personas. Siempre busco un rato para hablar con los que creo que lo necesitan. Les pregunto: “¿qué podemos hacer desde la empresa para que tu trabajo sea más sencillo y efectivo?”. Siempre me contestan lo mismo; “perdona, es que nunca me habían preguntado esto”.

¿Y el error más duro que le enseñó algo importante?

En la mayoría de los casos, tus socios no son tus amigos. Mi consejo es que pienses más en ti. Solo hay una persona en este mundo que se alegra de verdad de que te vayan las cosas mejor que a él: tu padre.

Para alguien que arranca un proyecto hoy, ¿Qué consejo le da?

Que dejen de ir como pollos sin cabeza. Que respiren, que piensen, que se aburran (dicen que aburrirse es bueno porque hace pensar).

¿Qué cree que transformará la forma de emprender en los próximos años?

La inteligencia artificial y el análisis de datos van a cambiar mucho cómo se toman las decisiones y cómo se personaliza la experiencia del cliente. La realidad aumentada y virtual van a abrir nuevas formas de conectar con la marca, y la sostenibilidad y la economía circular van a ser cada vez más importantes, tanto por ética como por negocio.

Los influencers ya no solo crean contenido, ahora crean empresas, ¿qué le parece?

Lo veo como una evolución natural y muy positiva. La transformación de influencers en empresarios profesionaliza el sector. Monetizar una marca personal y su comunidad requiere adoptar la mentalidad, la estrategia y las acciones de una empresa. Esa transición marca la diferencia entre ser un creador de contenido y un emprendedor que vive de su influencia.

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