Enric y Virginia, la pareja que aprovechó su luna de miel para emprender: “Nuestro objetivo es devolver la autoestima a las personas”
Hair Inspira
Hair Inspira modernizó hace una década la posticería clásica y convirtió las prótesis capilares indetectables en una solución estética y emocional de referencia
Enric Amores y Virginia Mas, fundadores de Hair Inspira
Hair Inspira sopla este año las diez velas. La empresa, fundada en Barcelona en 2015, nació con el objetivo de modernizar un oficio antiguo como era la posticería clásica, los peluquines y las pelucas para ofrecer soluciones capilares que rompieran con el estigma del peluquín “de toda la vida” tanto para hombres como mujeres. Sus fundadores, Enric Amores y Virginia Mas, entendieron que el mercado español estaba rezagado respecto a otros países y decidieron apostar por un producto que resultaba desconocido en aquel entonces: prótesis capilares indetectables, ligeras y naturales. El camino no fue sencillo, pero la convicción de que existía una alternativa al postizo tradicional les llevó a arriesgarse en un momento en que casi nadie lo veía posible.
La historia personal de Enric Amores, que había aprendido el oficio en la empresa familiar, fue clave para iniciar este proyecto. Conocía bien las limitaciones de los antiguos peluquines, productos gruesos y artificiales que pesaban, incomodaban y resultaban evidentes a simple vista. “El peluquín clásico era como un casco sobre la cabeza, algo que no se integraba con la persona”, recuerda. La necesidad de evolucionar llevó a Amores a formarse en diferentes países donde el sector ya contaba con técnicas y materiales mucho más avanzados. Esa experiencia fue decisiva para dar el salto a un modelo propio que rompía con el pasado y que desde el principio tuvo como eje central la innovación.
Antes y después de un cliente de Hair Inspira
Así, tanto Amores como Virginia Mas sabían que, si querían diferenciarse, debían aprender de los países más avanzados en el sector. Alemania fue el primer destino de reciclaje profesional, pero el paso decisivo lo dieron en Estados Unidos, donde aprovecharon incluso su luna de miel para asistir a cursos especializados en adhesivos, materiales base para las prótesis de última generación y los diferentes tipos de cabello y, sobre todo, el desarrollo de producto. Lejos de unas vacaciones convencionales, aquel viaje se convirtió en el germen de lo que hoy es Hair Inspira.
“Sabíamos que el futuro pasaba por ofrecer un producto natural, cómodo e indetectable”
Mas, que asumió desde el comienzo la dirección estratégica del negocio, explica que el reto no era reproducir lo que ya existía, sino abrir un camino nuevo en España. “El mercado no estaba preparado, pero sabíamos que el futuro pasaba por ofrecer un producto natural, cómodo e indetectable. Había que ser pacientes hasta que la gente entendiera su valor”, apunta.
La propuesta de Hair Inspira se centró en introducir prótesis capilares elaboradas con cabello 100% natural implantado sobre bases ultrafinas y materiales ligeros que permiten ver la piel del cuero cabelludo y se adaptan al movimiento. A esta apuesta se sumó la decisión de desarrollar cosméticos propios fabricados y homologados en la Unión Europea, un aspecto que marcó un antes y un después en el sector, pues se dedicaron a reformular desde cero productos cosméticos específicos para las prótesis como los removers, adhesivos o protectores, entre otros, que garantizan la seguridad dermatológica, incluso en pacientes oncológicos o con la piel sensible.
Hair Inspira fue pionero en introducir prótesis capilares elaboradas con cabello 100% natural implantado sobre bases ultrafinas y materiales ligeros
El resultado fue una alternativa que se diferenciaba claramente de los trasplantes capilares, una práctica muy popular durante la última década, pero no apta para todos los pacientes y acompañada de medicación con efectos secundarios. La prótesis capilar de Hair Inspira ofrecía, en cambio, una solución estética inmediata, sin cirugía y reversible, con la ventaja de poder retirarse en cualquier momento sin dejar secuelas. El impacto en los clientes fue evidente. Para muchos no se trataba solo de recuperar cabello, sino de volver a reconocerse frente al espejo, de salir de casa sin complejos o de recuperar la confianza en su vida personal y profesional.
La empresa ha mantenido desde el principio una combinación entre innovación técnica y enfoque humano. Cada prótesis es el resultado de materiales de calidad, protocolos de aplicación contrastados y el trabajo de estilistas especializados que pasan por procesos de formación. A esto se suma una atención al cliente que busca escuchar y acompañar, con la idea de ayudar a cada persona a “recordar quién es”. Según Mas, esa filosofía es lo que da sentido a todo el esfuerzo: “Nuestro objetivo no es solo poner cabello, es devolver identidad y confianza a las personas. Lo que más nos dicen los clientes es que vuelven a mirarse al espejo con confianza”.
“Ayudamos a cada persona que viene a recordar quién es”
Diez años después, Hair Inspira cuenta con centros propios en Barcelona y Madrid, además de centros de colaboración en Girona. El crecimiento ha sido constante tanto en volumen de clientes como en facturación y el horizonte inmediato pasa por ampliar su presencia tanto nacional como internacional. Para 2026 tienen previsto abrir un nuevo centro en el sur de España y, además, no descartan abrir a lo largo del año que viene a nivel internacional.
La compañía apuesta por la naturalidad y la comodidad de los clientes y trabaja para que sean cada vez más indetectables
El futuro de la empresa está marcado por tres grandes retos: consolidar el liderazgo en el mercado español y crecer de forma controlada en el ámbito internacional, mantenerse siempre punteros versus a los postizos de toda la vida y seguir trabajando en la naturalidad y la comodidad para lograr prótesis que continúen ayudando a las personas sin perder la autenticidad de cada uno. “Nuestros clientes pueden seguir haciendo vida con normalidad, ir al gimnasio, a la playa o tirarse en paracaídas y queremos seguir trabajando en esta línea”, defienden.
Lecciones de Vanguardia
Enric Amores y Virginia Mas, fundadores de Hair Inspira
“Innovar exige paciencia y convicción, incluso cuando el mercado aún no está preparado. Cuando empezamos nos dijeron que lo nuestro no valía porque duraba poco y hoy esa fragilidad es lo que la hace indetectable y natural”.
“Una empresa no se sostiene solo sobre la técnica, sino también sobre los valores humanos. Escuchar al cliente, entender sus necesidades y acompañarle es lo que genera confianza y consolida una marca”.