El pasado 15 de octubre, Dulceida y Alba Paul Ferrer se convirtieron en madres. Después de nueve meses de incertidumbre, nervios e ilusión, la pareja de influencers pudo abrazar a su primera hija, una niña a la que llamaron Aria.
Como era de esperar, la vida de ambas dio un cambio de 180° con el nacimiento de la pequeña. A lo largo de este tiempo, Domènech ha compartido con su audiencia que, de manera inevitable, se ha alejado de algunas amistades y ha dejado pasar algunos proyectos profesionales porque se quería centrar en el cuidado de Aria. Sin embargo, la personalidad tranquila de la bebé le ha permitido participar en algunas campañas e incorporarse poco a poco al trabajo.
Hace unos días, cuando le preguntaron por el tema laboral a través de un 'preguntas y respuestas' que realizó en Instagram, Dulceida contestó lo siguiente: ''Pues me da un poco de miedo este tema, pero sé que podré. Me iré reincorporando poco a poco, organizándonos lo mejor que podamos entre las dos y con ayuda. El otro día tuvimos un rodaje de media jornada, nos la llevamos y estuvo fenomenal''.
Aunque está feliz de haber dado a luz a su hija y considera que tener a Aria ha sido la mejor decisión de su vida, la hija de Anna Pascual no oculta a sus seguidores que ser madre también tiene una parte 'mala' y que conlleva muchos sacrificios y preocupaciones.
Dulceida en Instagram
Hace unas horas, la creadora de los premios Ídolo compartió una foto con la que confirmó que, aunque su hija se porta muy bien de manera general, también tiene días malos y, sobre todo, noches malas. En dicha imagen, Dulceida aparece con cara de sueño y de poco amigos. ''Agotadita de dormir dos minutos'', escribió en tono cómico encima de la fotografía de su rostro.
Por el momento, se quedan en Barcelona
Antes de dar a luz, la creadora digital confesó a sus seguidores que iba a tener a su hija en la ciudad condal y que permanecería en Barcelona durante los meses siguientes al parto para recuperarse totalmente y obtener la ayuda de sus familiares.
''Ambas somos de aquí y tenemos a toda nuestra familia y a la gran mayoría de amigos y queremos pasar el primer mes y algo aquí con ellos. Luego ya volveremos a Madrid'', explicó hace unos meses. Casi ocho semanas después del gran día, las mujeres todavía siguen instaladas en la ciudad costera.