“Se dice que ‘bien comenzado es casi terminado’. Quizás sea mucho decir, pero María y yo no podríamos haber deseado un mejor comienzo como pareja real este año”. Con estas palabras de celebración el rey Federico X de Dinamarca despidió el año durante su primer discurso televisado al frente de la corona danesa, a punto de cumplirse un año desde su llegada al trono.
El antes apodado como ‘príncipe turbo’ por sus trastadas de juventud (y de adultez) concluye un año como rey danés tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II, quien anunció por sorpresa su paso atrás precisamente en su último discurso de Año Nuevo tras 52 años en el cargo. Junto a la reina María, Federico X ha iniciado una nueva era al margen de polémicas. E incluso, en el mes pasado, volvió a visitar Madrid un año después, en esta ocasión acompañado de su esposa, para otro asunto privado en la misma ciudad donde protagonizó un escándalo que marcó el final de su etapa de príncipe, su visita al apartamento de Genoveva Casanova.

Federico X de Dinamarca durante su primer discurso televisado de Año Nuevo.
Los reyes empezaron su reinado con un beso y tras 12 meses de actos públicos son estampa de estabilidad matrimonial
El beso de Federico X y María durante su aparición en el balcón del palacio de Christiansborg el día de la proclamación del nuevo rey danés no solo rubricó el inicio de su reinado. También hizo borrón y cuenta nueva de los probables galanteos de él al escenificar una nueva imagen de unidad matrimonial, que tras un año compartiendo el trono ha resultado en una estampa de estabilidad institucional.

Federico X de Dinamarca inicia su reinado con un beso a la reina María.
La monarquía goza de un amplio apoyo en Dinamarca. Al cumplirse el primer año de su reinado, el 80% de la población danesa cree que Federico X es un buen rey, según indica una encuesta del medio danés Berlingske encargada al instituto de análisis Verian. No obstante, si la pregunta es si él es tan buen rey como su madre, el 66% de los daneses cree que aún le queda camino por recorrer antes de ponerse a su nivel.
Los primeros viajes oficiales de los nuevos reyes fueron a sus vecinos escandinavos y a los territorios autónomos de Groenlandia (que ahora está en la lista de deseos de Donald Trump) y las Islas Feroe. También destacó la participación de Federico y María en actos relacionados con los Juegos Olímpicos de París, su visita a Alemania con motivo del 25.º aniversario de la embajada nórdica en Berlín o el viaje de Mary Donaldson en solitario a Brasil centrado en la cooperación entre países y lucha contra la violencia contra las mujeres. En esos viajes la reina Margarita II, quien ha sabido dar un paso al lado para seguir apoyando a la corona, o su hermana, la princesa Benedicta, actuaron como regentes en su ausencia.
Junto a los reyes de los belgas, los reyes daneses son una de las familias reales más numerosas en la actualidad. Tienen cuatro hijos, los príncipes Cristián, Isabel, Vicente y Josefina. El mayor y heredero, Cristián, acabó este año sus estudios de bachillerato y se tomó unos meses sabáticos gestionando dos granjas en África, quizá como preludio de su formación militar, pues en el país hay bastante guasa con el tema. Dos de sus primos, los expríncipes Nicolás y Félix –a quienes Margarita II retiró el título de príncipes en aras de reducir la familia real en el 2023– abandonaron la carrera militar a las pocas semanas.

Los príncipes Cristián, Isabel, Vicente y Josefina junto a sus padres, los reyes Federico X y María, y su abuela, la reina Margarita II.
El padre de estos dos últimos, el principe Joaquín, también ha dado una tregua a la familia real este año al cambiar la viejas pataletas ante medios de comunicación por silencio y apoyo a su hermano, el actual rey, quien parece que haber hecho de sus primeras palabras tras ser proclamado su lema de reinado: “Unidos y comprometidos por el Reino de Dinamarca”.
Con Federico X en el trono, se restablece la tradición vigente desde el siglo XV que los monarcas daneses se alternen para reinar en los nombres de Federico y Cristián. Tras el reinado de Margarita II, que de nacer varón le hubiese tocado reinar como Cristián XI, y repetir Federico X el nombre de su abuelo, el actual sucesor, el príncipe Cristián, reajustará cuando reine los números aportando aún más orden a la lista. A partir de este reinado, si nacen varones, solo habría que alternar el nombre y sumarle un número al rey anterior.