Hace solo unos días, un ascensor se convertía en lo más comentado del momento; o más concretamente, las dos mujeres que había en su interior, porque alguien había conseguido unir a Belén Esteban y a Victoria de Marichalar para una campaña de moda para mujer.
Dos iconos de la cultura pop que no podrían ser más opuestos, pues no solo proceden de mundos completamente diferentes, sino que también pertenecen a generaciones que nada tienen que ver. La una es de las más queridas y seguidas en España desde hace casi tres décadas, sencilla y sin filtros; la otra es sobrina del rey Felipe VI, con porte aristocrático e influencer de la moda más sofisticada, casi ni había nacido cuando Belén apareció por primera vez en televisión.
Victoria de Marichalar y Belén Esteban son las protagonistas de la última campaña de Nude Project.
Una idea que convirtió en realidad Nude Project, la marca de streetwear de mayor crecimiento en nuestro país, que ha conseguido que dos de las figuras más icónicas de la actualidad actual se unan en un mismo espacio. Sofisticación, rebeldía, cultura de calle y de andar por casa se unen para crear una combinación cuando menos explosiva en una colección de edición limitada disponible a partir del jueves 30 de enero y que incluye alrededor de 50 prendas, desde básicos esenciales hasta piezas más atrevidas. Lo mejor, que combina todo tipo de estilos.
Dos iconos que trabajaron juntas, pero que nunca antes habían coincidido, por lo que es lógico que muchos quieran saber los entresijos que hubo detrás de cámara. La Vanguardia ha charlado con Bruno Casanovas, cofundador y director creativo de la marca, que asegura que, en contra de lo que muchos puedan pensar, unir estos dos mundos nunca fue tan sencillo.
Victoria de Marichalar y Belén Esteban son las protagonistas de la última campaña de Nude Project.
“Creo que podemos decir que hemos conseguido unir lo mejor de dos mundos para hacer historia”, afirma Casanovas, que califica de “experiencia única” el haber podido tener a Belén Esteban y Victoria de Marichalar en un mismo escenario.
“Era como ver dos mundos totalmente opuestos convivir, pero con una energía muy similar e increíblemente positiva. Aunque cada una viene de su propio universo, ambas comparten una autenticidad y una fuerza que las hace especiales. La verdad es que fue un momento muy emocionante, tanto para nosotros como para ellas”, asegura el creativo.
A pesar de la diferencia de edad -Belén Esteban cumplió 51 años el pasado 9 de noviembre y la hija de la Infanta Elena tiene 24 años, un año mejor que Andrea Janeiro, la hija de la propia Belén-, las dos tuvieron una conexión instantánea, como si “se conocieran de toda la vida”, y eso que sus mundos no podrían ser más diferentes.
Belén Esteban contó: “Ella [Victoria] estaba muy nerviosa, se reía pero de los nervios”
“Desde el minuto uno se compenetraron de una forma muy natural y eso hizo que todo fluyera súper bien”, afirma Casanovas, que también asegura que no hubo diferencias entre una y otra a la hora de trabajar. “Ambas son súper profesionales y saben lo que hacen”. Eso sí, cada una a su estilo, pero precisamente eso fue lo que hizo que todo saliese tan bien.
“Belén tiene esa energía más explosiva, Victoria aporta más tranquilidad”, asegura. “ Todo fue tan fácil que nos sorprendió a todos”, revela. “Fue increíble lo bien que se entendieron desde el primer minuto, teniendo en cuenta que se acababan de conocer”.
Belén Esteban y Victoria de Marichalar tuvieron una “conexión instantánea”.
“La química entre ellas fue instantánea. En cuanto se vieron, hubo una conexión muy natural, como si se conocieran de toda la vida. La complicidad que se generó entre ellas fue algo muy especial y eso se reflejó en el resultado de la campaña”.
Bruno Casanovas: “La media sonrisa que se le escapa a Victoria fue natural, no estaba guionizada”
Los seguidores de Belén Esteban conocen de primera mano cómo es la de Paracuellos cuando se tiene que poner en manos de estilistas, peluqueros y demás -solo hay que ver sus participaciones en eventos de su programa, como la mítica Fashion Week-, pero parece que fuera de cámara las cosas son totalmente diferentes.
Todo fueron risas y buen humor en plató, con Victoria de Marichalar protagonizando la anécdota de la jornada, que terminó formando parte de la campaña. “Lo único que nos costó fue conseguir que Victoria se aguantara la risa en la escena del ascensor, porque cada vez que se abría la puerta le daba un ataque. De hecho, la media sonrisa que se le escapa a Victoria fue natural, no estaba guionizada y decidimos dejarla porque era justo lo que buscábamos”.
Una campaña para la primera colección de mujer de la marca, Woman, que quiere que todos se sientan identificados,sean como sean. “¿Y qué mejor que Belén y Victoria para representar este contraste? Ellas provienen de dos mundos completamente diferentes. Creemos firmemente que son dos súper mujeres que reflejan el espíritu de Woman y juntarlas no podía haber sido mejor”.