En Marruecos han encontrado en Lalla Khadija a la verdadera joya de la Corona. La princesa, hija del rey Mohamed VI y Lalla Salma, está llamada a ser una pieza clave en el futuro del reino. La frágil salud de su padre ha puesto en primer plano a su heredero, el príncipe Moulay Hassan, de 21 años, y a la benjamina de la familia, que este viernes cumple 18 años.
Lalla, que el pasado mes de octubre debutó en un acto de Estado durante la visita a Marruecos de Emmanuel y Brigitte Macron, ha evidenciado que ya es un apoyo institucional fundamental para su padre. En ese acto, la princesa encarnó la elegancia y el saber estar y se convirtió en un nuevo símbolo de distinción en la corte real.
Mulay Hasan mira como su hermana Lalla Khadija sopla las velas en brazos de sus padres, el rey Mohamed VI y Lalla Salma
La joven ha tenido hasta ahora una vida bastante protegida de los focos, aunque durante su niñez sí era frecuente que Palacio difundiera fotos de ella en algunos momentos importantes de su vida como los cumpleaños, su primer día de clase o los contadísimos actos públicos en los que participó.
Tenía 11 años cuando sus padres se divorciaron en el 2018. Desde ese momento, el rey ha encontrado en sus dos hijos y en sus hermanos Lalla Meryem, Lalla Asma, Lalla Hasna y Moulay Rachid, unos pilares fundamentales para poder llevar a cabo su trabajo. Las princesas alauitas han demostrado ser una especie de primeras damas, siempre al rescate del monarca. Ellas realizan las tareas más sociales y de representación del reino.
Es previsible que hasta que el heredero al trono, que ya sustituye a su padre en muchas ceremonias, se case, sea ella quien ocupe el puesto de primera dama
En este sentido, se espera que hasta que el heredero al trono, que ya sustituye a su padre en muchas ceremonias, se case, sea su hermana quien ocupe el puesto de primera dama. Es frecuente que cuando el monarca no está casado, enviuda o hay un divorcio, las hermanas o hijas del rey ocupen un lugar significativo en el reinado. Además de a Mohamed VI, también le ocurrió a Alberto de Mónaco. Tras la muerte de la princesa Grace, Carolina de Mónaco se convirtió en primera dama y sólo fue sustituida cuando su hermano, el príncipe Alberto, se casó con Charlene. Durante los meses que la princesa Charlene estuvo apartada de la vida pública por unos problemas otorrinolaringológicos, Carolina y Estefanía de Mónaco, siempre listas para su hermano, suplieron esta ausencia.
También en Reino Unido, la princesa Ana se ha convertido en un activo fundamental en el reinado de su hermano, Carlos III, al igual que lo fue durante la era de Isabel II, muy por delante del resto de hermanos del monarca británico.
Junto a su padre, el rey Mohamed VI y Emmanuel Macron, el pasado octubre
Lalla ha recibido la misma educación refinada que su hermano. Domina a la perfección el árabe, el francés, el inglés y el español. De su madre, ha heredado la discreción, la elegancia y la naturalidad; y de su padre, el carácter tranquilo.
Tras unos años alejada de la escena pública, en julio del 2023, fue vista fugazmente en el asiento trasero del coche del cortejo real en Tetuán, junto a su hermano y su padre, vestida con un caftán y luciendo un impresionante collar de diamantes. Una foto que se volvió viral al instante. Apareció nuevamente el verano pasado, en Grecia, junto a su madre y su hermano, en un vídeo que circuló por las redes sociales y que descubrió que la niña se había convertido en una mujer.
