A los 61 años, el británico Jason Isaacs se encuentra exactamente en el lugar que ha evitado a lo largo de una sólida y brillante carrera: hoy todo el mundo está hablando de él. Su papel como el empresario Timothy Ratliff en la tercera temporada de The White Lotus ha fascinado a las audiencias, y para colmo, ha cometido la torpeza de decir algunas cosas en las entrevistas de promoción de la serie que han incrementado aún más la atención en él.
Aunque a lo largo de una carrera que se extiende a lo largo de cinco décadas ha disfrutado del éxito como el villanesco coronel que le arruinaba la vida a Mel Gibson en El patriota de Roland Emmerich, o el igualmente malvado Lucius Malfoy en la franquicia de Harry Potter , el nacido en Liverpool eligió los buenos papeles por encima de la fama y la fortuna, por lo que después de haber participado en más de 150 proyectos de cine y televisión se estima que solo tiene unos cinco millones de euros en su patrimonio.
Isaacs está felizmente casado desde el 2001 con la documentalista Emma Hewitt, con quien convive desde 1987, aún antes de debutar en la televisión británica en un episodio de This is David Lander . Actualmente el actor lleva una tranquila vida con su esposa y sus dos hijas de 23 y 19 años, respectivamente.

Jason Isaacs y Parker Posey como Timothy y Victoria Ratliff en la tercera temporada de 'The White Lotus'.
En una reciente entrevista con Vanity Fair , el actor explicó sobre la notoriedad que lo ha inundado desde que la serie se ha emitido en la plataforma Max: “Espero que las cosas vuelvan a la normalidad. Es algo que me marea un poco. Es como comerte 20 postres de una sola vez. Te hacen sentir extraño y a veces se pone un poco incómodo. Yo disfruto de estar en el mundo desapercibido entre la gente. No me gusta que me miren. Al menos cuando soy yo mismo y no uno de mis personajes”, señaló.
El tercero de los cuatro hijos de un joyero judío de Liverpool, el bisnieto de emigrantes que llegaron a Inglaterra desde Europa Oriental se crió en esa comunidad, hasta que a los 11 la familia se mudó a Londres, en donde experimentó en carne propia el antisemitismo, lo que llevó a sus padres en algún momento a mudarse a Israel. Decidido a seguir los pasos de sus hermanos mayores, uno médico y otro abogado, Isaacs ingresó a la Universidad de Bristol para estudiar Derecho, pero allí descubrió el teatro y su vida cambió de rumbo. A los 26 años ya trabajaba regularmente en cine y televisión.

Jason Isaacs y Tom Felton como Lucius Malfoy y su hijo Draco
Como suele ocurrir con los actores ingleses, Hollywood le descubrió algunos años después, y en 1997 fue parte del elenco de la superproducción de ciencia-ficción Horizonte final . Muy pronto apareció la propuesta que podría haber cambiado su vida y su carrera para siempre, cuando le ofrecieron uno de los papeles que luego interpretaría Ben Affleck en Armageddon , pero lo rechazó porque tenía un compromiso previo para participar en Divorcing Jack junto a David Thewlis, la que pasó sin pena ni gloria.
Tras el éxito de la película ‘El patriota’, al británico le llovieron los papeles de villanos
Pero el talento como actor de Isaacs con un rostro inolvidable gracias a sus llamativos ojos azules le siguió dando oportunidades. Y tras el taquillazo de El patriota , le ofrecieron todos los villanos disponibles en Hollywood por cifras que le hubieran hecho rico, pero ante la desesperación de sus agentes les dijo que no a todos, aunque finalmente no pudo resistirse a la tentación de encarnar a Malfoy en la prometedora adaptación de las novelas de J.K. Rowlings, a las que se sumó desde la primera película.

Jason Isaacs como el coronel William Tavington en 'El patriota'
Finalmente, en 2003, Isaacs encontró el papel que le habría permitido convertirse en una gran estrella, el del Capitán Garfío en la versión de Peter Pan que dirigió P.J. Hogan para Universal, y en la que también hizo de Mr. Darling. Con un presupuesto de 100 millones de dólares, el filme apenas logró recuperar ese dinero, convirtiéndose en uno de los fracasos más estrepitosos de 2003: “Todos los que participamos nos volvimos tóxicos. No podía conseguir un papelito en CSI ni en un teatro provincial. Sentí que mi carrera había terminado”, le confesó a Vanity Fair .
Pero poco a poco y gracias a su papel en Harry Potter , Jason reencontró su camino. En 2008 obtuvo su hasta ahora única nominación al Globo de Oro por la miniserie The State Within , y al año siguiente, una al BAFTA por la producción de la BBC The curse of Steptoe . Hasta que llegó The White Lotus, Jason siguió trabajando sin que nadie le molestara. Pero su desnudo frontal y una interpretación sublime como un padre decidido a terminar con todo, incluyendo su propia familia, durante unas tortuosas vacaciones en Tailandia en las que se entera que el FBI le está esperando en Estados Unidos para arrestarle, le han puesto en la boca de todos. Con cuatro películas terminadas esperando estreno, en tres de las cuales tiene el papel protagónico, todo parece indicar que esta vez el actor no se podrá escapar de la fama.