El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar en el interior y el exterior, pero la mente también merece un cuidado especial.
Esta puede verse afectada por distintos momentos clave de su vida, sea la pérdida de un ser querido o un cambio sustancial en el entorno familiar. Este último caso es el que está gestionando quien fuera primera dama de Estados Unidos entre 2008 y 2016: Michelle Obama. La mujer del expresidente Barack Obama confesaba en el podcast On Purpose With Jay Shetty cómo se siente después de que sus hijas hayan dejado la casa, yendo a terapia para preparar esta nueva etapa.

Michelle Obama
“En esta fase de mi vida, estoy en terapia ahora porque estoy en transición, ¿sabes? Tengo 60 años, he terminado algo realmente difícil en mi vida con mi familia intacta, soy un nido vacío, mis hijas están en-ya sabes, ¡han sido lanzadas! Cada elección que estoy haciendo es completamente mía. Ahora no tengo la excusa de, ‘Bueno, mis hijos necesitan esto’ o ‘Mi esposo necesita aquello’ o ‘El país necesita eso’”, explicaba.
La pareja, casada desde 1992, tuvo dos hijas que ya no conviven con ellos: Malia, de 26 años; y Sasha, de 23. El hecho de ya no ser una “madre práctica” o “la mujer del presidente” es una sensación que afronta con inquietud, pero acude a terapia para “deshacer algunos viejos hábitos y resolver algunas viejas culpas”. “Me estoy poniendo a punto para esta siguiente fase porque creo que esta es una fase completamente nueva en la vida para mí”, profundizaba.

Barack y Michelle Obama
Terapia para todos
“Ahora tengo la sabiduría para saber-conseguir algo de entrenamiento mientras lo hago”, profundizaba, al mismo tiempo que defendía la terapia como recurso para superar momentos de estas características: “Soy una defensora de ello. Todo el mundo necesita encontrar su forma de hacerlo, de la mejor manera que puedan”. Recientemente, Obama también se sinceraba sobre su vida de pareja en una entrevista con Stephen Bartlett en Diary of a CEO.
“Hablo de estas cosas porque creo que la gente renuncia demasiado rápido al matrimonio. Porque hay tanta fricción incorporada en la ecuación. Y si no estás recibiendo ayuda, hablando de ello, yendo a terapia, simplemente entendiendo cómo están cambiando las cosas, y cómo renegociar continuamente tu relación con tu pareja, solo veo a la gente renunciando. Porque me miran a mí y a Barack y dicen, ‘metas de pareja’. Y yo digo, es difícil”, relataba.