Kiko Rivera sorprendió a todos sus seguidores al anunciar que estaba llevando a cabo un cambio físico y mental para poder enfrentarse a su próximo proyecto profesional: convertirse en futbolista. El hijo de Isabel Pantoja representará a España en el Mundial de Selecciones de Creadores de Contenido que se hará en septiembre de 2025.
Un entrenamiento exhaustivo que lleva publicando en sus redes sociales desde hace varias semanas y que pone sobre la mesa el interés del DJ por hacer un buen papel en el partido. Sin embargo, no todo está saliendo como esperaba y ha sufrido una lesión que podría complicarle el camino.
En uno de los últimos vídeos compartidos en su cuenta de Instagram, aparece Kiko corriendo con la pelota hacia la portería. Y es en ese mismo momento cuando siente un crujido en su cadera izquierda que le obliga a tirarse al suelo de inmediato con el rostro desencajado por el dolor.
“Ayer en el entrenamiento sentí un crack en la cadera izquierda… No os voy a mentir, me asusté MUCHO”, relató en el texto que acompaña el clip en el que se ve con claridad el momento. Tras esto, su entrenador acude corriendo para intentar calmar el dolor que sufre.
Hoy el dolor es bastante intenso… pero no creo que sea nada grave. Otra piedra más en el camino. Y ya sabéis lo que hacemos con las piedras… ¡SE ROMPEN, SE SALTAN O SE USAN PARA CONSTRUIR!“”, continuó.
Kiko Rivera: “Aunque me duele la cadera como si tuviera 80 años y 3 guerras encima…”
Tras pasar por el fisio, Kiko Rivera quiso mantener actualizados a sus seguidores sobre su lesión. Y es que, pese a no estar del todo curada, tiene claro que no piensa parar de entrar para dar lo mejor de sí mismo.
“La palabra RENDIRSE no está en mi vocabulario… y si está, debe estar mal escrita. Porque aunque me duele la cadera como si tuviera 80 años y 3 guerras encima… ¡Se avanza cojeando si hace falta, pero SE AVANZA!”, sentenció, afirmando que su cadera continuaba dolorida.
Pero el hermano de Isa Pantoja ha tomado otra determinación importante en este camino: dejar de fumar. Pese a que lo ha intentado en otras ocasiones, tiene claro que, por el bien de su salud, tiene que poner fin a este vicio que lleva acompañándolo desde que es muy joven: “Esta vez es diferente. Esta vez no lo hago por miedo, lo hago por convicción. Por mi salud. Por mi futuro. Por demostrarme a mí mismo de qué estoy hecho. Voy a ganarle el pulso al tabaco. Y cuando lo consiga, miraré atrás con orgullo”.