Con el paso de los años, Mónica Cruz se ha consolidado como uno de los rostros más reconocidos del panorama nacional. Su participación en exitosas series y programas de televisión la ha mantenido presente con frecuencia en la pequeña pantalla. Por eso, no sorprende que su vida privada también se haya convertido en el centro de todas las miradas.
En cuanto a lo personal, la hermana de Penélope Cruz se encuentra actualmente inmersa en el cuidado de su hija Antonella, que acaba de cumplir los 12 años. Y es exactamente su entrada a la adolescencia lo que a veces le trae de cabeza.
“De repente hay como ramalazos. Dentro de que es una etapa que todos le tenemos pánico, al final cuando veo algún ramalazo pienso en mí, en esa época, y creo que te ayuda a entenderlo”, ha empezado a relatar en la presentación de la campaña de prevención del sol de Clarel.

Mónica Cruz, con su hija, Antonella, cuando esta tenía ocho años
Entre otras cosas, Mónica Cruz ha desvelado que, pese al miedo que le da esta etapa de la vida de su hija, quiere tomárselo de forma positiva. Por ello, pretende acompañar a la joven y aprender a escuchar todo lo que quiera contarle, sin forzar a tener conversaciones que puedan acabar mal. “Aunque a veces te lleves algún grito”, ha aclarado.
“Dejar de insistir en preguntar tú cosas porque se cierran más, pero cuando te empiezan a contar pues puede intentar meter mano y preguntar. Me parece una época muy bonita e interesante”, ha continuado.

Mónica Cruz
Asimismo, no ha querido mostrar preocupación ante la posibilidad de que Antonella acabe teniendo pareja dentro de poco tiempo. Y es que tiene claro que cuando eso ocurra estará atenta “por detrás” para velar por su seguridad.
“Al final esto es parte del proceso. Y, como digo, te da miedo la adolescencia, pero son etapas que lo bueno y lo sano es que está pasando por ahí, si no sería preocupante”, ha sentenciado antes de dejar claro que su hija jamás se adentrará en el mundo de la actuación como ella porque está centrada en el vóley.
Mónica Cruz se confiesa sobre su vida sentimental: “Sano, tranquilo, feliz, contento y muy bien”
Pero tampoco ha podido hablar de su propia vida sentimental. Hace un tiempo dejó claro que no estaba compartiendo su vida más allá que con su hija y sus perros, aun así, tiene claro que su corazón está “sano, tranquilo, feliz, contento y muy bien”. Algo que pone sobre la mesa que no necesita a ningún hombre para poder ser feliz con la familia que ha formado.