Con el mes de junio ya entrado, parece que la polémica por el paso de Melody por el Festival de la Canción de Eurovisión de 2025 sigue tan viva como el primer día. La antepenúltima posición de la cantante con Esa diva en la final del certamen celebrado en Basilea solo fue el principio de todo lo que estaba por venir, y es por eso que desde La Vanguardia hemos querido analizar algunos de los movimientos más controvertidos que han puesto a la artista en el ojo del huracán en las últimas jornadas.
Véanse los dardos que lanzó a David Broncano por haberse referido a ella tras no acudir a su programa La Revuelta porque se estaba tomando un respiro en su Sevilla natal tras tanto trasiego. Adonde sí que acudirá es a El Hormiguero de Antena 3, el competidor directo del espacio de La 1, en la noche de este miércoles 4 de junio. Sobre esta controvertida decisión y mucho más hemos hablado con Ana Jiménez, experta en marca personal.
“Una posible actitud de revancha”
El caso de Melody, bajo la lupa de una especialista en imagen
“Hasta hace muy poco, la marca personal de Melody se sostenía sobre pilares sólidos. Era la artista que había crecido ante el público, demostrando una madurez vocal y escénica que la consolidaba como una figura respetada. Su naturalidad, su carisma andaluz y una resiliencia a prueba de modas, la hacían conectar de manera genuina con una audiencia que valoraba su autenticidad”, relata la especialista.
No obstante, y por mucho que su propuesta eurovisiva reforzaba “un mensaje de empoderamiento y seguridad en sí misma, proyectando una imagen de fortaleza femenina”, Jiménez incide en que “el vaivén post-Eurovisión ha comenzado a resquebrajar esa imagen”. No solo porque su mal resultado “ya fue un jarro de agua fría”, sino porque “tras las quejas públicas sobre la puesta en escena y la gestión de Radiotelevisión Española en Eurovisión, que ya habían tensado la cuerda, la elección de Antena 3 y El Hormiguero como primer altavoz tras el festival, en lugar de un programa de la propia cadena pública como La Revuelta (con la que RTVE colabora), ha sido interpretada por muchos como una provocación directa o un desaire en toda regla”.

David Broncano, con Melody en un programa anterior de 'La Revuelta'.
Ana hace hincapié en que, desde su prisma, “este movimiento no es casual”, y mucho menos teniendo en consideración que “en el mundo de la televisión, las lealtades y las plataformas importan, y mucho”. “Aparecer en la competencia directa, y más aún cuando se viene de un evento organizado por TVE, puede ser visto como una estrategia de “pasar factura” por el trato recibido. Esta acción sugiere, para algunos, una actitud de revancha o, al menos, una gestión poco diplomática de la situación”, argumenta la experta.
“Pago con la misma moneda”
Las posibles consecuencias de ir a 'El Hormiguero' y no a 'La Revuelta'
Sea como fuere, y en lo que a lo que Melody buscaría transmitir, Jiménez refiere a que el mensaje que viene a extraerse de todo este entramado “es que su prioridad no es la relación con la televisión pública que la llevó a Eurovisión, sino buscar la plataforma con mayor audiencia para lanzar su propio relato”. Algo lícito, pero que no la exime de que se genere “una percepción de oportunismo o de falta de agradecimiento, afectando esa imagen de cercanía y autenticidad que tanto la ha caracterizado”.
Tan simple como que “no se trata solo de la televisión, sino de una actitud que puede leerse como un ‘pago con la misma moneda’ a RTVE”. Es por eso que tan controvertida entrevista tiene un impacto dual en su marca personal, pues por un lado refuerza “una imagen de artista ‘sin pelos en la lengua’, que no se deja doblegar y que no tiene miedo a desafiar lo establecido”, pero hay también una cara menos buena de la moneda.

Melody en su último concierto en Antequera.
“La imagen de Melody podría empezar a asociarse con la polémica y la confrontación más que con su arte y las críticas sobre su ‘falta de autocrítica’ o su ‘victimización’ tras Eurovisión podrían intensificarse”, así como “su relación con RTVE, que ha sido su escaparate internacional, podría quedar dañada de forma irreparable, cerrándole puertas futuras en la cadena”. Un escenario complejo, en el que su carisma y profesionalidad se enfrentan al reto de demostrar que puede salir indemne del conflicto. “Tiene la capacidad de reinventarse, pero esta vez, el camino hacia la reconquista de su público será más sinuoso”. Y es ahí donde hay que poner el foco de ahora en adelante.