La isla de Menorca ha sido testigo este sábado del enlace entre la actriz Belén Écija y el asesor financiero Jaime Sánchez tras seis años de relación. La pareja se ha dado este sábado el “sí, quiero” en la iglesia de Sant Climent, rodeados de sus familiares y amigos en una ceremonia que, aunque estaba programada para las 17:00 horas, comenzó con algunos minutos de retraso.
Tal y como marca la tradición, la novia llegó con unos minutos de retraso, acompañada de su padre, el productor Daniel Écija, quien ejerció de padrino. Antes de entrar al templo, la intérprete recibió unos retoques rápidos de maquillaje ante el calor sofocante a la entrada de la iglesia.
La actriz ha elegido para este significativo día un vestido de novia boho chic diseñado por Cristina Valenzuela, sin velo, de tejido ligero y vaporoso, con una cola que nacía desde la cintura, tirantes cruzados sobre la espalda y lazadas cayendo desde los brazos. Este diseño nupcial dejaba al descubierto gran parte de la espalda de la joven intérprete.
Belén Écija de camino al altar, junto a su padre, el productor Daniel Écija
En cuanto al peinado, Écija escogió un peinado donde ha lucido parte de su cabello suelto, adornado con pequeños detalles en dorado y tonos corales, además de un moño alto que recogía parte de su melena. Su ramo fue tan singular como el vestido: solo dos tulipanes, uno amarillo y otro naranja, en consonancia con la decoración floral de la iglesia y el look de su madre, quien también acaparó miradas.
Belén Rueda a la entrada de la iglesia de Sant Climent para asistir a la boda de su primogénita
Belén Rueda, que abrazó cariñosamente al novio al llegar a la iglesia, deslumbró con un elegante vestido dorado con una botonadura que recorría la espalda de la actriz de 60 años.Además, el look de la veterana artista incorporaba un cinturón que nacía desde ambos lados de la cadera de la artista y se cruzaba hacia la parte delantera.
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El enlace, que en un principio iba a ser una celebración íntima, fue creciendo desde su origen hasta reunir a más de un centenar de invitados. “Se me ha ido mucho el número, pero bueno, más de 100 y menos de 400”, contaba con humor semana atrás la propia Belén Écija a la revista ¡Hola!.