La sucursal neoyorquina de la casa de subastas Christie’s ha batido un nuevo récord este martes con la venta de un histórico diamante por 13.980.000 dólares (12.145.000 euros). Una cifra que ha superado todas las expectativas ya que su precio estimado, según los expertos es entre cinco y siete millones de dólares. Por lo tanto se ha coronado como la pieza de joyería más cara que la casa de subastas ha vendido, así como el diamante rosa de precio más alto.
Se trata de un enorme diamante de 10.38 quilates con forma de cometa, de color rosa con reflejos violetas que data del siglo XVIII y probablemente es de origen Golcondoa, uno de los más preciados del mundo, aunque no se ha encontrado un registro exacto. La joya perteneció a María Teresa de Francia (1778-1851), la primogénita de Luis XVI y María Antonieta. Según cuentan desde Christies, justo antes de su dramática huida de París tras el estallido de la Revolución francesa, la reina María Antonieta entregó todas sus joyas a su peluquero para que las escondiera y más tarde poder recuperarlas cuando los conflictos en contra de la monarquía y el Antiguo Régimen estuvieran más calmados. Pero ella, igual que su marido antes, acabó en la guillotina, por lo que el peluquero dio las joyas a María Teresa, el único vástago de Luis XVI y María Antonieta que sobrevivió al cautiverio.
Entre las joyas estaba el impresionante diamante rosa que acaba de ser subastado. María Teresa se casó en 1799 con su primo hermano Luis Antonio, duque de Angulema, pero el matrimonio no tuvo descendencia. Tras su muerte, todas las joyas pasaron a manos de María Teresa esposa de Enrique, conde de Chambord (1817-1886) y pretendiente al trono de Francia. La condesa de Chambord también murió sin descendencia por lo que la cotizada joya pasó a su sobrina María Teresa de Baviera (1849-1919).
En 1996, esta pieza reapareció en una subasta en Ginebra, donde un miembro de la familia Dos Sicilias lo ponía a la venta. Pero ha sido casi 30 años después cuando esta joya ha copado los titulares.
Los diamantes de color como éste son muy caros porque resultan una rareza (sólo el 1% de los diamantes del mundo), pero Christie’s no ha querido subastar el diamante rosa solo sino que lo ha engarzarlo en un anillo. Una elección que ha estado en manos del prestigioso joyero francés Joël Arthur Rosenthal (JAR), y que llama la atención porque está encabezado por una flor de lis de diamantes que sobresale por encima de la gema de color rosa. Además, toda la banda del solitario está engarzada con diamantes.
La joya va acompañada por un estuche de terciopelo que revela una montura de horquilla que lleva una Orden Imperial Austriaca descolorida, probablemente encargada por la duquesa María Teresa de Chambord,en 1868.

