A sus 27 años, Genevieve Chenneour se ha convertido en una de las actrices más prometedoras del panorama internacional gracias a su interpretación de Clara Livingston en la tercera temporada de Los Bridgerton. Sin embargo, su sueño podría haber terminado de un día por su reacción ante una situación límite.
La actriz inglesa se encontraba en un local de Kensington High Street en Londres cuando un joven de 18 años se acercó por detrás para robar el móvil que tenía sobre la mesa. Sin pensárselo, Chenneour se levantó y se enfrentó a él sin esperarse que el ladrón estaba armado en ese momento y que no estaba solo.
“Se metieron por la esquina y aquello se convirtió en una pelea cuerpo a cuerpo en toda regla. Y me amenazaron con apuñalarme, así que, en mi mente, se convirtió en una cuestión real de vida o muerte”, relató ella misma en el programa The Morning tiempo después del suceso.
Segundos antes de que el robo diese lugar, Genevieve presintió que algo no estaba yendo bien, pero no le dio importancia: “Tuve como un sexto sentido de que algo no iba bien, como mujer tienes ese tipo de intuición. Y notaba que la gente se movía de forma diferente a mi alrededor, pero no fui del todo consciente hasta que ocurrió el incidente. Sentí que iban buscando un objetivo, y me eligieron a mí”.
Fue en ese momento cuando saltó de la silla y se encaró al ladrón que había agarrado su móvil mientras estaba despistada. Ante esto, la exnadadora artística no dudó en golpear al asaltante. Unas imágenes que quedaron registradas por las cámaras de seguridad, y que duraban hasta que desaparecían en una esquina, donde la pelea continuó durante varios segundos más.
Genevieve Chenneour: “Fue un momento completamente loco, que me cambió la vida”
Una persona no sabe cómo reaccionará su cuerpo en una situación extrema como la que se encontró la actriz ese día, y ella misma se sorprendió al ver su respuesta instintiva: dar una patada hacia atrás para crear espacio para escapar. “Fue un momento completamente loco, que me cambió la vida”, sentenció
Un episodio límite que terminó afectado psicológicamente a la actriz, que tuvo que buscar ayuda de un especialista al no poder salir de casa por temor a que pudiese sucederle algo parecido de nuevo. Y es que en siete años viviendo en Londres, nunca había vivido una situación similar.
“Quiero decir, como mujeres ya tenemos un cierto nivel de alerta con los desconocidos y los hombres aleatorios. Así que me pasara esto mientras ya lidiaba con ese nivel de base que muchas mujeres tenemos, me hizo volverme bastante agorafóbica. Salir de casa era realmente difícil”, señaló.