Supervivientes 2025 ha llegado a su fin y los concursantes han vuelto a su vida normal en España después de pasar más de 100 días incomunicados en las playas de Honduras. Si por algo se caracteriza el reality, es por las condiciones extremas a las que se tienen que enfrentar los participantes: con poca comida, durmiendo en la playa y con pruebas diarias.
Sin embargo, son pocos los que paran atención al trabajo que debe hacer el equipo para poder sacar adelante el programa. Entre ellos, Laura Madrueño ha asegurado haber acabado “agotadísima” después de pasarse cuatro meses alejada de su familia y viviendo por y para el formato.
La presentadora fue la elegida para sustituir a Lara Álvarez, que acabó desgastada tras ocho ediciones. Una aventura profesional que le hizo cambiar la comodidad del plató de El tiempo por el inestable clima del Caribe en esta época del año. Pese a que está “orgullosa” del trabajo realizado, estaba deseando llegar a su casa para “desconectar y descansar”.

Laura Madrueño en 'Supervivientes'
Si algo quiso dejar claro en la rueda de prensa después de la final de Supervivientes, es que tuvo que prepararse a nivel psicológico para poder enfrentarse a este proyecto profesional por tercer año consecutivo. Tanto es así, que en varias ocasiones tuvo que ausentarse del directo desde Honduras a causa de las consecuencias del calor extremo y el agotamiento.
“Es muy duro, es muy duro. Hay que ser muy fuerte para soportarlo. Laboralmente, es tremendo el trabajo, te casas con el reality porque te dedicas a ello de pleno y nos dejamos la piel”, relató, afirmando que nunca se paraba de trabajar porque había que preparar los programas posteriores.

Laura Madrueño
Pero las complicaciones a las que se ha enfrentado no se quedan solo en lo laboral, sino en lo personal. Y es que no dudó en poner sobre la mesa lo difícil que ha sido para ella conciliar su vida íntima en Madrid con ocho horas de diferencia.
Por ello, ha decidido que ahora lo único que quiere hacer es disfrutar de los suyos. “Hay que volver a la vida real para estar con los míos, para descansar y disfrutar de la comida de aquí. ¡Dios mío, la comida de mamá no tiene precio!”, afirmó para Europa Press y GTRES, desvelando los planes íntimos que tiene previsto hacer este verano antes de embarcarse en otra etapa profesional que ya ha dejado caer.