Si bien Lorenzo Caprile se ha consolidado como uno de los diseñadores más reconocidos del panorama español gracias a su papel como estricto jurado en Maestros de la costura, su larga trayectoria en el mundo de la moda lo sitúa en lo más alto. El modisto comenzó en el sector hace casi 40 años, trabajando para distintas firmas italianas, y alcanzó el estrellato tiempo después con su propia marca.
Tanto es así que ha vestido a grandes personalidades, nacionales e internacionales, destacando el vestido de novia de la infanta Cristina o el icónico vestido rojo de la reina Letizia durante la boda de Mary y Federico de Dinamarca. Y tras tantos años en la industria, Caprile asegura haber descubierto la verdad que esta esconde.
El diseñador ha sido galardonado con el Premio Especial Creadores del medio 20minutos, y ha sido allí donde ha concedido una reveladora entrevista. Entre otras cosas, ha dejado claro que su consejo para la gente joven que quiere dedicarse al mundo de la moda es “que se dedique a otra cosa”.
Lorenzo Caprile, en 'Maestros de la costura'
“No he perdido la vocación, pero la ilusión de los 25 años la he sustituido por rigor, disciplina, profesionalidad, autoexigencia”, ha aclarado, afirmando que sigue amando su trabajo. Aun así, tiene claro que los sueños que tenía cuando empezó su carrera profesional serían un “caramelo envenenado”.
Unas palabras con las que ha querido dejar claro que actualmente no trabajaría en París, cuna de la moda. “No me gustaría nada estar allí ahora conociendo como conozco mi industria. Eso es un mar de tiburones”, ha sentenciado, dejando clara su postura.
Lorenzo Caprile no quiere pasar por el altar: “Ni se me pasa por la cabeza”
Pese a todo, está muy feliz con todo lo que ha logrado en su carrera. Pese a que también puede hacer encargos especiales o vestidos para invitadas, la especialidad del diseñador son las novias. Tanto es así, que ha reconocido que nunca dice que no a una novia que quiere vestirse de Caprile.
Pero si hay algo que tiene claro es que nunca se vestiría a él mismo en su boda, básicamente porque tiene claro que nunca quiere casarse. “Ni se me pasa por la cabeza”, ha revelado, alegrándose por todos aquellos que sí deciden dar el paso.
Caprile posando con uno de sus diseños
Pese a que no ha querido aclarar el motivo, uno de ellos podría ser su falta de tiempo para volcarse en el amor. En una entrevista para La Vanguardia Lorenzo Caprile reconoció ser "obsesivo" con su trabajo. “Ojalá estuviera más repartido el trabajo y siempre hiciéramos los mismos números y las mismas horas. Hacemos como en la cigarra y la hormiga, en invierno tratamos de prepararnos y de adelantar, pero por mucho que quieras prever, siempre te coge el tren”, afirmó.