Marta Peñate ha puesto fin al proceso de aborto que desde hace semanas le hacía sufrir a todos los niveles. La ganadora de Supervivientes All Stars y su pareja, Tony Spina, llevan varios años tratando de convertirse en padres por primera vez, pero la fortuna no parece estar de su parte.
La pareja ha seguido todo tipo de recomendaciones médicas para lograr su objetivo, ya que no pueden concebir un hijo de manera natural, pero los tratamientos de fertilidad a los que se han sometido hasta el momento tampoco han dado sus frutos.
El anuncio del embarazo de Marta Peñate junto a Tony Spina en una imagen de redes sociales.
El último, sin embargo, parecía que abría la puerta a un nuevo camino. La canaria anunciaba feliz su embarazo tras una transferencia embrionaria positiva a través de sus redes sociales: “Lo he conseguido, pero después de la última vez, y esa experiencia tan dura que tuve que vivir tampoco quiero cantar victoria”, explicaba.
Unas semanas después, se confirmaban sus peores sospechas. En mayo, la pareja confirmó la pérdida de su bebé. Casi tres semanas de un proceso de aborto que han pasado a Marta Peñate una gran factura a nivel físico y emocional.
La canaria cuenta a sus seguidores que ya ha terminado el proceso.
“No puedo más. Yo creo que es hora de cerrar por completo el capítulo y no sufrir físicamente más... Porque psicológicamente está superado. Si este miércoles no lo he expulsado, me haré un legrado”, decía a comienzos de semana.
El miércoles llegó y, por suerte, las píldoras abortivas cumplieron su cometido. La canaria se sinceraba con sus seguidores en sus Historias de Instagram, llorando, aunque admitiendo que eran lágrimas de “alegría” por haber acabado con esa “tortura” que había pasado todas esas semanas.
Marta Peñate: “Por fin lo he expulsado. Os lo juro son lágrimas de alegría. Es muy fuerte. En plan, por fin se acabó esta tortura”.
“Llevo diez minutos llorando y subo esta historia llorando entre comillas porque cuando estaba llorando más no me grabé, pero por fin lo he expulsado. Os lo juro son lágrimas de alegría. Es muy fuerte. En plan, por fin se acabó esta tortura”, asegura la influencer.
Una pesadilla que, a nivel físico, le ha pasado factura en forma de dolores, vómitos, náuseas y hasta 15 días sin poder bañarse. “Por fin puedo cerrar este capítulo y lo que digo psicológicamente lo estaba llevando muy bien, pero físicamente ya estaba siendo muy cansino. Ya volvemos a mi vida, chicos”, cuenta.
Vuelta a la realidad: “Ya volvemos a mi vida, chicos”
La propia colaboradora insistió en acabar con ese sufrimiento sometiéndose a un legrado, pero sus médicos le recomendaron lo contrario, pues al tener dos úteros, corría el riesgo de una perforación.
Con este aborto, Marta Peñate cierra por completo el ciclo tras esta tercera transferencia embrionaria. “No voy a pasar por esto nunca más”, admitía en sus Historias hace unos días.
