Después de cosechar un éxito arrollador en cifras de audiencia y sentar las bases de un fenómeno que sigue vigente, Telecinco volvió a encender las luces de la casa de Gran Hermano el 18 de marzo de 2001. Y así, ese particular habitáculo, que por primera vez se instalaba en Guadalix de la Sierra y en su primera edición tuvo al gaditano Ismael Beiro como vencedor, recibió a doce valientes.
Anónimos que, como le sucedió a sus predecesores, pronto se convirtieron en protagonistas de los medios de comunicación. Entre ellos el barcelonés Carlos Navarro, conocido como ‘El Yoyas’, que pasó a la historia por ser el primer expulsado de forma disciplinaria del programa en España por sus actitudes agresivas. El caso es que, en los dieciocho días de encierro, tuvo tiempo de enamorarse de la canaria Fayna Bethencourt. La mujer con la que terminó casándose, tuvo dos hijos y, posteriormente, se separó. Ahora él está en prisión, ¿pero qué ha sido de ella?
Fayna y Carlos en una de sus primeras apariciones conjuntas tras 'Gran Hermano'.
Tras salir de la casa
De su paso por otros programas a centrarse en su faceta de escritoria
Lo cierto es que su nombre, en realidad, ha estado de actualidad en los últimos años. Todo a raíz del calvario vivido junto a su expareja, con quien mantuvo una relación de casi diecisiete años. Sea como fuere, y como en cualquier historia, para comprender el presente es preciso revisar cómo comenzó todo.
En el caso de Fayna, el después de GH –donde resultó segunda eliminada, pocos días después de la salida de Carlos– siguió la tónica general de la época. Ese camino común a muchos exparticipantes, que solía implicar apariciones en platós o la participación en otros realities. En su caso, tuvo la oportunidad de formar parte de los robinsones de La Isla de los FamoS.O.S. 2, en 2003. Allí fue la quinta expulsada.
Junto a Carlos reapareció en '¡Qué tiempo tan feliz!', cuando todavía eran pareja.
También como otros tantos, su perfil mediático se fue desdibujando con el paso del tiempo, aunque en 2014 comenzaron a colaborar ella y el que fuera su marido en el extinto Cazamariposas de Divinity. En cualquier caso, por aquel entonces ya había tomado la de Las Palmas la determinación de centrarse en una faceta de escritora. Así, también en 2014 se incluyó uno de sus relatos de terror en la antología Zombifícalo (Editorial Universo), y ya en 2016 consiguió publicar Cianuro y chocolate (Editorial Dolmen), su primer libro.
Relato de maltrato
El calvario en el que se vio envuelta antes y después de separarse de Carlos
Nadie anticipaba en ese momento, por truculentos que fuesen los inicios –televisados– de la pareja, que volverían a estar en boca de todos tras su ruptura. Porque la suya no fue una ruptura al uso, ya que tras poner fin al matrimonio decidió Fayna compartir con el mundo el horror que había vivido víctima de malos tratos junto a Carlos. “Lo que fue maltrato psicológico se fue convirtiendo en maltrato físico: empujones, pisotones, patadas, golpes”, expuso en un vídeo publicado en YouTube.
En 'Viajando con Chester' también denunció la situación límite que estaba atravesando.
“Siempre me decía: ‘Nena, dentro de mí hay un monstruo y la única que puedes pararlo eres tú’”, refería también. El desgarrador relato sobre una dinámica de violencia machista que terminó con ‘El Yoyas’ condenado a cinco años de prisión, pero antes de ingresar en la cárcel de Brians 2 el pasado verano estuvo casi dos años huido de la justicia. Finalmente, Fayna puede respirar tranquila, con su agresor entre rejas, y también con la alegría de empezar una nueva etapa.
Ahora tiene nuevos proyectos entre manos que la ilusionan, como presentar el pódcast No, qué va!!!, sus colaboraciones en la RadioTelevisión Canaria y más recientemente su incursión en el mundo de la interpretación. “Se estrena con un nuevo proyecto de ficción que se rueda entre Gran Canaria y Madrid”, reveló su agencia de representación en redes sociales, en una publicación a la que ella respondió, pletórica y sin dar más detalles: “No puedo estar más feliz. Muchas gracias”.