Jennifer López y Ben Affleck decidieron emprender caminos separados en abril del 2024, aunque no fue hasta agosto de ese mismo año cuando anunciaron su ruptura de forma definitiva. Con esto, una de las parejas más admiradas y envidiadas del panorama internación se rompía y empezaba un proceso de divorcio que no se resolvió hasta enero.
Los reproches y las indirectas se fueron sucediendo a lo largo de los meses, pero lograron llegar a un acuerdo por el bien de ambos. La cantante y el actor conservaron todo lo que obtuvieron con sus propios proyectos durante los dos años que duró el matrimonio. Pero aún les queda un asunto pendiente: la mansión que adquirieron juntos en Beverly Hills.
Tal y como acordaron, la vivienda, que está valorada en 68 millones de dólares (o 58 millones de euros), se puso a la venta para poder repartirse los beneficios. Sin embargo, hasta el momento nadie se ha interesado en adquirir este domicilio conyugal por la cantidad establecida.

Jennifer López en su mansión
Un problema que llevan arrastrando desde junio de 2024 y que se ha convertido en una cuestión económica. Por eso mismo, han tomado la difícil decisión de retirar la mansión de la venta por un tiempo hasta encontrar el momento adecuado.
“Si bien esperaban vender la propiedad, también dudaban en asumir una gran pérdida”, ha expuesto una fuente cercana en la revista People. Y es que no están dispuestos a vender la vivienda por un precio muy inferior a su valor estimado, por lo que prefieren mantenerla en propiedad.
Una fuente cercana: “Bajaron el precio para conseguir más interés”
“Bajaron el precio para conseguir más interés y cuando eso no ocurrió, les aconsejaron sacarlo del mercado. Fue una decisión de negocios que tomaron juntos”, ha añadido la fuente. Si bien su valor se tasó en 58 millones de euros, decidieron bajar el precio hasta los 50 millones, sin obtener resultados.
Una gran mansión que cuenta con 12 dormitorios y 24 baños. Además, está equipada con un ático para invitados y un enorme parking en el que entran hasta 80 vehículos. Una serie de estancias que se suman a los incontables muebles que encarecen el precio, llegando a la increíble cifra demandada por los actores.

Ben Affleck y JLo en Los Ángeles
Uno de los posibles motivos por los que no logran vender esta vivienda, aparte de por el precio inicial, es el importante gasto que conlleva cuidar de ella. Una suma que supera los 264.000 euros mensuales en concepto de mantenimiento y los 465.000 euros anuales del seguro contra incendios, tal y como develó el medio TMZ.