Tras más de doce años como pareja, María Nelo ha decidido poner punto y final a su relación con Pablo Echenique. Lo confirmaba ella misma en una entrevista concedida este pasado viernes a The Objective, donde reconoce que el desgaste por el paso del tiempo ha sido el motivo principal de una decisión, que, según ha señalado, llevaba meditando desde hace ya un año y que, además, ya comunicó al político hace unos meses.
En su conversación, Nelo, de 43 años, confiesa,asimismo,que la duda la acompañó durante mucho tiempo, en parte porque no sabía si su deseo de separarse estaba influido por sus propios problemas de salud mental: “Me frenó dar el paso antes porque no estaba segura de si parte de mi deseo de separarme era fruto de mis problemas psicológicos”.
El matrimonio entre ambos se formalizó en 2013, aunque la convivencia había comenzado bastante antes , haciendo una vida en común que no estuvo exenta de desafíos, especialmente por la situación de discapacidad de Echenique, diagnosticado con atrofia muscular espinal, una condición que obliga al físico a desplazarse en silla de ruedas y a requerir asistencia en varias tareas diarias. Frente a este contexto, Nelo admite que la situación fue exigente y generó desgaste en la relación, aunque específica que ese no fue la única razón que ha motivado su ruptura.
Ya era hora de pensar en mí después de tantos años dedicada a atenderlo”
“Tras tantos años de cuidados, en los que tienes que estar muy pendiente de esa persona, sí que me preocupaba dejarle un poco desamparado”, afirma. Sin embargo, también añade que llegó un punto en el que sintió la necesidad de recuperar su espacio personal: “Pensando en mí y siendo egoísta, también sentía que necesitaba más libertad. Ya era hora de pensar en mí después de tantos años dedicada a atenderlo”.
Unas difíciles circunstancias que, aunque llevaron a la venezolana a sentirse en su relación en un segundo plano, tal y como ella misma ha reconocido, también la llevaron a sentirse querida por parte del exdirigente de Podemos.“Él también cuidaba de mí, a su manera, porque yo también soy una persona con discapacidad”.
A pesar del dolor inicial, Nelo asegura que, tras un periodo de reflexión, la ruptura ha sido aceptada de forma amistosa por ambas partes. “En ese momento no, pero creo que ahora ya sí. Cuando ya no hay relación como tal y pasas a ser como amigos, es saludable dejarlo ahí. Y al final nos llevamos bien y tenemos una relación de amistad”, explica.