Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez son dos de los personajes mediáticos más buscados por la prensa del corazón española. El exfutbolista del Real Madrid, ahora en el Al Nassr de Arabia Saudí, sigue recibiendo cobertura por parte de medios especializados e internacionales, mientras que su compañera es una de las influencers más destacadas en cuanto a colaboración con marcas. Una pareja que, próximamente, pasará por el altar.
“Sí, quiero. En esta y en todas mis vidas”, publicaba la española en su perfil de Instagram, acompañando el texto con una foto de su mano y la de Cristiano, luciendo un anillo de compromiso. De este modo, Rodríguez y Ronaldo han anunciado su boda tras nueve años de relación, sin aportar mayores detalles al respecto. La imagen en cuestión suma más de un millón de ‘me gusta’ en los poco más de 30 minutos que lleva publicada.
La relación entre ambos, una de las más consolidadas del corazón mundial, comenzó de forma casual en 2016. “Fue un jueves de verano. Trabajaba en Gucci. Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros, acompañado de un niño y de un grupo de amigos. No quería ni mirarle, tenía mucha vergüenza”, narraba la influencer en su propia docuserie, Soy Georgina, producida por Netflix.
Por aquel entonces, Ronaldo permanecía vinculado al Real Madrid, convertido en su principal figura durante la etapa de Zinedine Zidane como entrenador, donde lograron ganar la UEFA Champions League en tres temporadas consecutivas. Por su parte, Georgina empezó a despuntar como colaboradora de distintas marcas, disparando sus números en redes sociales y llamando la atención de revistas, programas de televisión y páginas web.
Un acontecimiento esperado
La posibilidad de que Cristiano y Georgina pasaran por el altar ha sido una de las grandes cuestiones de la crónica social durante años. Fuera cual fuera el medio, la pregunta siempre aparecía en entrevistas para ambos. “Casarse está en nuestros planes”, expresaba el futbolista cada vez que le preguntaban. Una afirmación que distaba de la respuesta de su compañera, como expresaba en su producción: ”¿La boda? No depende de mí… ojalá”.
La pareja tiene cinco hijos, los cuales quieren que crezcan aprendiendo lo mejor: “Les hemos enseñado a no dar nada por descontado, deben ser humildes y no perder el contacto con la realidad. El sacrificio, la disciplina, el sentido de responsabilidad, los sueños, la perseverancia y la gratitud son valores que queremos transmitirles cada día”.