Alba Farelo i Solé (28), más conocida como Bad Gyal, es una cantante, compositora y productora de Vilassar de Mar. Ella se caracteriza por tener mucha personalidad y hacer siempre lo que le apetece, sin importarle las críticas.
Con respecto a la música, la cantante catalana siempre ha utilizado autotune en sus canciones. Esta herramienta es su señal de identidad y, después de tantos años utilizándola, Bad Gyal comentó en redes que dejaría de hacerlo.
“Creo que hace falta seguir los instintos y probar lo que a una le apetezca. Iré probando para ver cómo me siento más cómoda. Aunque hace tiempo que soy artista y hago actuaciones, no me tengo que privar de probar otras maneras”, explicó.
Bad Gyal es una de las artistas más auténticas que hay. Ella hace y deshace las cosas según lo que siente, tanto en el ámbito profesional como personal. Ahora que ha empezado una nueva etapa musical, también ha decidido hacer un cambio físico.

Bad Gyal está más en forma que nunca.
A raíz de su última y exitosa canción en solitario, Da Me, la cantante decidió ponerse más en forma y tener un cuerpo musculado. El motivo de esto era porque tenía que hacer muchos movimientos acrobáticos para la coreografía del videoclip.
Al ser un personaje público, todo lo que hace es objeto de críticas. Además, la gente acostumbra a opinar sobre el físico de las mujeres. Hace años que Bad Gyal recibe varios comentarios, pero últimamente todos son sobre su notable cambio físico.
Ana Jiménez, experta en marca personal
“Bad Gyal reivindica el cuerpo de la mujer como una herramienta activa de poder y autonomía”
Con el tiempo, la de Vilassar de Mar ha ido construyendo una identidad visual muy marcada, basada en un estilo más sensual, atrevido e internacional. Desde La Vanguardia hemos entrevistado a Ana Jiménez, experta en marca personal, para que nos explique qué impacto tiene la nueva imagen de Bad Gyal, entre otros.
- Con respecto a la imagen pública, ¿qué comunica un cuerpo musculado en una artista como Bad Gyal, que hasta ahora proyectaba otro tipo de estética?
El cambio físico de Bad Gyal no es solo una cuestión de apariencia; es una declaración de poder y autonomía. Su imagen, que antes se vinculaba con una sensualidad rebelde y provocadora, incorpora ahora una nueva dimensión: la fuerza y el control.

Bad Gyal, en su último videoclip
En una industria que a menudo presiona a las mujeres para que se ajusten a moldes preestablecidos, ella utiliza su cuerpo como un símbolo de su independencia. Al esculpir su físico, está enviando un mensaje claro: no solo tiene el control sobre su música, sino también sobre su propia persona.
- Desde el punto de vista de la construcción de marca personal, ¿qué le aporta este cambio?
Este cambio fortalece su marca personal de una manera muy auténtica. Bad Gyal ha optado por un camino que requiere disciplina, constancia y dedicación real. Eso construye una narrativa de esfuerzo genuino y coherencia, cosa que resuena profundamente con un público que valora la sinceridad.
Ella utiliza su cuerpo como un símbolo de su independencia
- ¿Crees que Bad Gyal está abriendo un nuevo espacio estético en el imaginario de las artistas femeninas?
Sin duda. Está abriendo camino hacia una nueva forma de feminidad dentro de la música urbana. En apostar por un cuerpo fuerte y funcional, desafía la idea de que la mujer es un objeto pasivo de deseo. En lugar de eso, reivindica el cuerpo como una herramienta activa de poder y autonomía.
- ¿Por qué un cuerpo femenino musculoso sigue generando tanta fricción en el imaginario colectivo?
Puede incomodar a los que tienen una visión más tradicional de la belleza y el género. La polarización de las críticas es una señal de que Bad Gyal está tocando una fibra sensible y forzando la sociedad a reevaluar sus propias percepciones.