Ander Herrera es uno de los futbolistas más destacados de nuestro país. El centrocampista se formó en la cantera del Real Zaragoza, club con el que debutó en 2009. Dos años después fichó por el Athletic Club y en 2014 cambió de aires al fichar por el Manchester United en la Premier League.
Tras debutar con la Selección Nacional, pasar por el Paris Saint-Germain y regresar orgulloso al Athletic Club, a principios de 2025 sorprendió al volar hasta Argentina para fichar por el Boca Juniors.

El exjugador del Athletic Club, Manchester United y PSG ha dejado claro que nunca se ha sentido atraído por los lujos
Hace unos días, el deportista de élite concedió una entrevista para el podcast Tengo un Plan, donde se dejó conocer un poco más y explicó que, para él, el lujo está en la comodidad. Tras confesar que se compró un Porsche Carrera y lo vendió a los tres meses porque le daba vergüenza llevarlo, explicó que su mentalidad cambió para siempre: ''No voy a comprarme un Rólex de 40.000 euros, ni un Lamborghini, ni gastar dinero en el casino. Gasto, pero no malgasto''.
Durante la conversación con Juan Domínguez y Sergio Beguería, el jugador explicó que nota grandes diferencias culturales entre los países europeos donde ha jugado y Argentina, ya que puede ver cómo muchos jóvenes compañeros tienen la presión de ayudar a sus familias.
''Nosotros tenemos mucha suerte de nacer donde hemos nacido. No somos conscientes de dónde estamos ni de las posibilidades que tenemos. Habrá excepciones, pero es así'', explicó el futbolista.
''Muchos chicos no han tenido la oportunidad de recibir una formación o no han tenido un ejemplo que seguir. Si llega un chico y, con su primer sueldo, se compra un coche, pues lo veo un error, pero no le puedo decir nada porque no ha tenido esa educación'', señaló el invitado.
La importancia del entorno
Herrera quiso dejar claro que tuvo mucha suerte durante sus inicios, ya que sus familiares y amigos siempre le ayudaron a ser plenamente consciente de lo que estaba consiguiendo, sin dejarse llevar por los excesos, el dinero rápido ni otras tentaciones peligrosas.
Actualmente, a sus 36 años, Herrera se encuentra en la recta final de su trayectoria futbolística. Durante esta etapa en el club argentino, el vasco tiene claro que lo más importante para él es disfrutar del deporte que ama desde hace tres décadas, compartir momentos con sus compañeros y seres queridos, cuidar su salud, aprender de cada experiencia y valorar los pequeños placeres de la vida.