Imagine el lector lo que puede ser vivir encerrada en un cuerpo que no responde, apenas un trasto inútil que alberga la propia vida, pero con las facultades mentales intactas. A esa situación angustiosa, añada ser objeto de violaciones durante 20 años, desde que cumplió 15 hasta los 36, a razón de cinco hombres diarios. A veces, más. Sume que quien lo facilita y se lucra con ello es su propia familia, esas personas que en lugar de cuidarla la explotan sexualmente mientras devoran su pensión mensual por incapacidad. El cortometraje documental Abril, hoy no es invierno recoge un caso real, sucedido en Canarias, y el próximo 19 de septiembre abre la sección ‘Made in Spain’ del Festival de Cine de San Sebastián.
Se quedaban también su pensión por incapacidad
Su padrastro, madre y hermanos en lugar de cuidarla la explotaron sexualmente
Este cortometraje documental abrirá el 19 de septiembre la sección ‘Made in Spain’ del Festival de Cine de San Sebastián.
A su directora, Mabel Lozano (Toledo, 1967), ganadora de dos Goya –por los documentales Biografía del cadáver de una mujer (2021) y Ava (2024)– le costó tomar la decisión de dirigir el relato de algo tan atroz. “No conocía el mundo de la parálisis cerebral y esta historia me dejó muerta. Me contactó Ángeles Blanco, abogada de la confederación ASPACE [agrupación de fundaciones y asociaciones que ayudan a personas con parálisis cerebral], quien recibió el mensaje de auxilio de Abril. Durante ocho meses, con semanas de silencio en medio, mantuvo el contacto hasta que pudo localizarla”.
Abril no era capaz de escribir. Se comunicaba por emoticonos para responder las preguntas de la abogada de ASPACE.
Abril se comunicaba mediante emoticonos –cuando podía, en su “hora libre”, a mediodía– y seleccionar cada uno en su móvil le costaba mucho esfuerzo. Ángeles Blanco no estaba segura de si era capaz de entender un texto, dado que solo acertaba a escribir monosílabos. Luego supo que nadie, nunca, le había enseñado nada. Salió del infierno por sí sola.

No conocía el mundo de la parálisis cerebral y esta historia me dejó muerta. Ella era consciente de todo
La mujer que hizo de doble de abril sufre parecida discapacidad y tiene dos licenciaturas, explica Mabel.
Los clientes entraban por la puerta de casa y bajaban al sótano, donde estaba Abril.
“Tardé muchísimo en decir que sí porque venía de hacer Ava y necesito separarme de estas historias, con tantos monstruos, porque me hacen mucho daño. Pero bien, de algún modo, lo agradezco: el día que no me duelan, será porque yo también me he convertido en un monstruo”. Lozano celebra haberse decidido y que la historia de Abril pueda ser el faro que ponga luz sobre una realidad espantosa: “Cuando la llevaban al médico, por un constipado, por cualquier cosa, ningún médico le preguntó a ella jamás. Si se trataba de papeles por su pensión de incapacidad, lo mismo. Siempre su padrastro hablaba por ella. Nadie, durante tantos años en un pueblo pequeño, se paró para decirle, 'Hola, ¿cómo te llamas? ¿Cómo estás? ¿Todo va bien?”.
El día que historias no me duelan, será porque yo también me he convertido en un monstruo
'Ava' es su primera novela tras tres obras sobre la trata de blancas y la explotación sexual. Se publica el próximo 3 de noviembre.
Directora, guionista y escritora
En noviembre publica ‘Ava’, su primera novela
La sociedad salió ganando cuando Mabel Lozano decidió ponerse detrás de la cámara: hace 20 años estrenó Voces contra la trata de mujeres (2005), documental que se adelantó al Código Penal. “Te soy franca: yo nunca quise ser actriz. Surgió porque llegué a Madrid para estudiar y entré en el mundo de la moda porque medía 1,80 y tenía rasgos exóticos. De ahí a la tele y de la tele, al cine. Y para nada me arrepiento: he vivido en Japón, en Nueva York, en Milán, he trabajado con mucha gente, para mí el mundo no tiene fronteras y creo que por eso tengo mucha empatía”.
Detrás de la cámara y después, ante el ordenador, para castigarse la espalda mientras escribía tal como cuenta a este diario. Mabel es autora de El proxeneta, la historia real sobre el negocio de la prostitución (libro sobre el que se está rodando una serie), Pornoexplotación y Te invito a un mojito. Durante esta entrevista nos avanza una exclusiva: el próximo 3 de noviembre publica Ava (Alrevés editorial), novela inspirada en la historia de la persona que le dio su segundo Goya: “Es la primera vez que escribo ficción y aunque todo el mundo me decía que me iba a resultar dificilísimo, la verdad es que me ha parecido muy interesante: no tienes techo, no tienes suelo”.
Nunca hago pornografía por dura que sea la historia y rodé en blanco y negro porque no me parecía que la vida tuviese color para esta mujer
La experiencia de Abril aparece en blanco y negro en este documental por un motivo: “Porque no me parecía que la vida tuviese color para esta mujer. Nunca hago pornografía por más dura que sea la historia. Decidí contar la verdad, cómo pudo salir de aquel infierno enviándole emoticonos a Ángeles, la abogada de ASPACE”.
Abril vive hoy bajo tutela del Estado. Sus explotadores no están en la cárcel: el caso fue sobreseído. Hasta el 2022 no se admitía en juicio ninguna comunicación alternativa al testimonio de la denunciante y aunque hoy se admite con apoyo de un logopeda, las víctimas deben costear el gasto. “Sin recursos, no hay justicia”, concluye Mabel Lozano.
