Casi diez años después, la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt sigue dando titulares. Aunque firmaron el divorcio a finales del 2024, los actores siguen librando una batalla legal por la propiedad de la bodega francesa Château Miraval. La actriz ha revelado nuevos detalles sobre su separación en documentos judiciales presentados esta semana ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, a los que ha tenido acceso Page Six, en respuesta a la solicitud de su ex de que entregara mensajes privados sobre su disputa por el castillo.
Jolie desvela que cedió a Pitt sin compensación las mansiones familiares en Los Ángeles y en Francia con el objetivo de “tranquilizar” a su exmarido y proteger a sus hijos tras un período que describió como “difícil y traumático”. “Los acontecimientos que me llevaron a tener que separarme de mi exmarido fueron emocionalmente difíciles para mí y para nuestros hijos ”, añade.
Brad Pitt y Angelina Jolie, junto a sus seis hijos Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox en Los Angeles, en el 2015
La estrella de Maléfica, de 50 años, afirma que ella y sus hijos (Maddox, de 24 años, Pax, de 21 años, Zahara, de 20 años, Shiloh, de 19 años y los gemelos Knox y Vivienne, ambos de 17 años) “nunca más han vuelto a poner un pie” en Miraval dada su “conexión con los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio”.
Jolie asegura que intentó mantener la estabilidad familiar tras la ruptura, buscando una nueva vivienda cercana a la de Pitt, con la intención de que este siguiera presente en la vida de sus hijos. “Después de la separación, inmediatamente comencé a buscar una nueva casa para mí y nuestros hijos, inicialmente alquilando una casa mientras buscaba una solución más estable”, agrega. “Mis ahorros estaban invertidos en Miraval y no le había solicitado pensión alimenticia ni ninguna otra ayuda financiera”, recuerda. Incluso menciona que tuvo que pedirle un préstamo a Pitt —con intereses— para poder comprar una nueva casa.
La actriz también explica que durante dos años rechazó ofertas de trabajo para enfocarse exclusivamente en el bienestar y la recuperación emocional de sus hijos.
El conflicto por Château Miraval, una propiedad adquirida por la pareja durante su relación, ha sido uno de los principales puntos de fricción tras el divorcio. Jolie vendió su participación en el viñedo en 2021 a Tenute del Mondo, una filial del Grupo Stoli, sin el consentimiento de Pitt, lo que desató una demanda del actor en el 2022. Según él, existía un acuerdo verbal para no vender sin la aprobación del otro.
La propiedad de Miraval, en el sur de Francia, que Brad Pitt y Angelina Jolie compraron durante su matrimonio
Jolie respondió con una contrademanda, en la que acusó a Pitt de lanzar una “guerra vengativa” tras la solicitud de divorcio y de intentar imponerle un acuerdo de confidencialidad que, según ella, pretendía obligarla a guardar silencio sobre presuntos abusos ocurridos en un vuelo privado en el 2016.
En los documentos judiciales presentados esta semana, Jolie también solicita al tribunal que obligue a Pitt a pagar 33.000 dólares en honorarios legales relacionados con la disputa por Miraval.
