Esta misma semana se ha conmemorado el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz por las tropas soviéticas. En una época en la que parecen cuestionarse muchas cosas que se daban por descontadas resulta más pertinente que nunca recordar los crímenes masivos de los campos nazis.

Niños judíos, supervivientes de Auschwitz, tras de una valla de alambre en febrero 1945
El símbolo. Auschwitz simboliza el Holocausto, el peor crimen contra la humanidad del siglo XX. 1,1 millones de personas fueron asesinadas en el caso concreto de este campo de exterminio entre poco después de la invasión alemana de Polonia y la liberación por parte de las tropas soviéticas en enero de 1945. En ese momento quedaban ya muy pocos prisioneros con vida; la mayoría de ellos no tuvo una existencia fácil después.

Fotografía aérea del campo de concentración de Auschwitz.
La industria de la muerte. Una de las cosas que distingue al genocidio nazi de otros crímenes masivos de su tiempo es su diseño de proporciones industriales, así como los recursos económicos y sociales que movilizó. En este último aspecto, una de las preguntas clave es cómo se reparten las responsabilidades entre el nacionalsocialismo, las clases dirigentes tradicionales y, en general, la población alemana.

Casa donde vivió con su familia Rudolf Höss, comandante del campo de exterminio de Auschwitz. Foto tomada el 25 de enero de 2025
Si Höss levantara la cabeza. La amplia casa del comandante de Auschwitz, Rudolf Höss, y su familia servirá pronto para un propósito que él nunca habría imaginado: se convertirá en un centro de investigación del odio y el extremismo. El museo del campo de exterminio se está convirtiendo en un foco de atracción para cientos de miles de personas, pero ya se sabe que la masificación puede llevar a la banalización. ¿Qué diría al respecto Hannah Arendt?

Dos ciudadanos pasean con la estrella amarilla por las calles alemanas en torno al año 1942.
Segunda Guerra Mundial. La barbarie de los campos nazis ha sido vinculada a la Segunda Guerra Mundial, un conflicto, por otra parte, al que algunos autores le otorgan un origen colonial. Sin embargo, tanto el nacimiento de estos complejos como sus raíces intelectuales se remontan más atrás en el tiempo. Dicho de otra forma, la conflagración no explica por sí misma el Holocausto, aunque sí puede hacerlo respecto a algunos de sus matices.
Más allá

Un revólver de la marca Smith & Wesson
Historia de la ruleta rusa. A pesar de que el macabro juego de la ruleta rusa fue inventado, al parecer, por soldados zaristas en tiempos de la Gran Guerra, el término fue popularizado en 1937 por el escritor Georges Surdez, nacido en 1900 y fallecido en 1949 (por causas naturles, por cierto). Esta es la historia tal como la cuenta el blog del Museo Nacional Suizo. (en inglés)
La antigua Roma, a vuelo de dron. La cuenta de Youtube Rome Reconstruction recoge vídeos realizados para videojuegos, pero con un elevadísimo nivel de rigor y de calidad, que reconstruyen escenarios de la antigua Roma. En este caso, las imágenes muestran la Ciudad Eterna en el siglo I a vuelo de dron con un realismo impresionante.
Déjà vu
Cuando ruge el Vesubio. A pesar de que el Vesubio recuerda en alguna ocasión que aún se encuentra activo, la última de ellas en 1944, son muy pocos los que se toman la amenaza en serio. Lo demuestra la gran cantidad de construcciones ilegales realizadas en las zonas altamente peligrosas que podrían resultar afectadas por una posible erupción del volcán dormido y que las autoridades quieren erradicar. Con un resultado más que dudoso.
Es más que conocida la terrible catástrofe que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano, así como otros pequeños enclaves, en el año 79. El descubrimiento y excavación de estas antiguas poblaciones, que permitió que vieran la luz los restos mejor preservados del antiguo mundo romano, ha convertido el emplazamiento en un potente foco de atracción turística y al Vesubio probablemente en el volcán más famoso del mundo.

La ciudad de Pompeya, en Italia, fue destruica en el 79 a.C. por la erupción del monte Vesubio
Sin embargo, ni la de entonces ni la de 1944 han sido sus únicas erupciones. Unas obras en la provincia de Salerno han sacado a la luz las –literalmente- huellas de la catástrofe. La excavación permite apreciar las pisadas de personas y animales que huían de una terrible erupción que tuvo lugar hace 3.000 años, algo más de un milenio antes de la que destruyó Pompeya. Las huellas descubiertas cerca de un arroyo quedaron preservadas en el depósito piroclástico del Somma.
Según los arqueólogos, el estallido, uno de los más antiguos de los que hay constancia para este volcán, debió ser extremadamente violenta y los habitantes tuvieron muy pocas posibilidades de sobrevivir a él. Sin embargo, como ocurre hoy, tras el desastre siguió habiendo asentamientos, pues se han detectado restos relativamente poco posteriores. No resulta difícil llegar a la conclusión de que el ser humano no aprende.