Anillos de árboles del Pirineo indican que la erupción de un misterioso volcán provocó la llegada de la peste negra a Europa en el siglo XIV

Arqueología

El clima cambió y las ciudades italianas se vieron obligadas a importar grano del Mar Negro para evitar hambrunas

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Las ciudades-estado italianas quisieron evitar una hambruna y desencadenaron una devastadora pandemia 

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Hay decisiones simples que marcan vidas enteras. En el siglo XIV, cuando el clima cambió en Europa debido a la actividad volcánica, las ciudades estado italianas usaron sus conexiones con la Ruta de la Seda para traer comida de la región del Mar Negro y evitar la hambruna. Y con eso hicieron estallar la peor pandemia de la historia de la humanidad.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge y del Instituto Leibniz para la Historia y la Cultura de Europa del Este han estudiado las pistas contenidas en los anillos de los árboles. Su conclusión es que una erupción volcánica —o un conjunto de erupciones— ocurrida alrededor de 1345 fue la primera ficha de un dominó que terminó con la peste negra devastando el continente europeo.

La 'tormenta perfecta'

Esta “tormenta perfecta”, según explican en un artículo publicado en la revista Communications Earth & Environment, desató un descenso de las temperaturas anuales durante años consecutivos debido a la neblina de cenizas y gases volcánicos, lo que a su vez provocó la pérdida de cosechas en toda la región mediterránea.

Para evitar disturbios o hambrunas, las ciudades-estado italianas utilizaron sus contactos para comerciar con los productores de grano del Mar Negro. Este cambio en las rutas de larga distancia, ayudó a evitar el hambre, pero tuvo efectos todavía más devastadores.

El fresco 'Triunfo de la Muerte', atribuido al pintor Buonamico Buffalmacco, no representa explícitamente la Peste Negra, pero el detalle seleccionado muestra a víctimas de una epidemia cuyas almas fueron raptadas por demonios

El 'Triunfo de la Muerte', atribuido a Buonamico Buffalmacco, no representa explícitamente la Peste Negra, pero este detalle muestra a víctimas de una epidemia cuyas almas fueron raptadas por demonios 

Martin Bauch

Además de traer alimentos esenciales, los barcos transportaban la bacteria mortal Yersinia pestis a través de las pulgas de las ratas, lo que finalmente causó la peste negra y provocó la muerte de un tercio de la población de Europa y profundos cambios económicos, sociales, políticos, religiosos y culturales.

Esta es la primera vez que se han obtenido datos indirectos naturales e históricos de alta calidad para establecer una relación directa entre el clima, la agricultura, el comercio y los orígenes de la pandemia que, entre 1347 y 1353, mató a entre 75 y 200 millones de personas en Europa, Asia y África.

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“¿Cuáles fueron los factores que impulsaron la aparición y transmisión de la peste negra, y cómo de inusuales fueron? ¿Por qué ocurrió en ese momento y lugar exactos de la historia europea? Es una pregunta muy interesante, pero nadie puede responderla solo”, asegura el profesor Ulf Büntgen, de la Universidad de Cambridge.

Büntgen, un geógrafo especialista en recabar información almacenada en los anillos de los árboles para reconstruir la variabilidad climática pasada, colaboró con el doctor Martin Bauch, historiador del clima medieval y la epidemiología del Instituto Leibniz para la Historia y la Cultura de Europa del Este.

Un atlas del siglo XIV, atribuido a Abraham Cresques, muestra las principales ciudades portuarias, clave para el comercio de grano a larga distancia, como Génova, Venecia, Messina, así como Caffa y Tana

Un atlas del siglo XIV, atribuido a Abraham Cresques, muestra las principales ciudades portuarias, clave para el comercio de grano a larga distancia, como Génova, Venecia, Messina, así como Caffa y Tana 

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“Estudiamos el período anterior a la peste negra en relación con los sistemas de seguridad alimentaria y las hambrunas recurrentes, lo cual fue importante para contextualizar la situación posterior a 1345”, apunta Bauch en un comunicado. “Queríamos analizar conjuntamente los factores climáticos, ambientales y económicos para comprender mejor qué desencadenó la aparición de la segunda pandemia de peste en Europa”.

Así fue como combinaron datos ambientales de alta resolución y evidencia documental escrita de las conexiones entre los humanos y el clima para demostrar que una (o varias) erupción  de un volcán desconocido alrededor de 1345 fue probablemente el primer paso de una secuencia que finalmente condujo a la pandemia.

Anillos de los árboles de los Pirineos

Los investigadores alcanzaron este resultado con los datos contenidos en los anillos de los árboles de los Pirineos españoles, donde los “Anillos Azules” consecutivos indican veranos inusualmente fríos y húmedos en 1345, 1346 y 1347 en gran parte del sur de Europa.

Aunque un solo año frío no es infrecuente, los veranos fríos consecutivos son muy inusuales. La evidencia documental del mismo período señala nubosidad poco habitual y eclipses lunares oscuros, lo que también sugiere la presencia de actividad volcánica.

Peste negra en Florencia, por Baldassare Calamai

Peste negra en Florencia, por Baldassare Calamai 

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Esta crisis climática, forzada por los volcanes, provocó malas cosechas y hambruna. Sin embargo, las repúblicas marítimas de Venecia, Génova y Pisa pudieron importar grano de los mongoles de la Horda de Oro en torno al Mar de Azov en 1347.

“Durante más de un siglo, estas poderosas ciudades-estado italianas establecieron rutas comerciales de larga distancia a través del Mediterráneo y el Mar Negro, lo que les permitió activar un sistema altamente eficiente para prevenir la hambruna”, afirmó Bauch. “Pero, en última instancia, esto condujo a una catástrofe mucho mayor”, añade.

Barcos que transportaban grano y bacterias

Los barcos que transportaban grano desde el Mar Negro probablemente también portaban pulgas infectadas con Yersinia pestis, como ya se ha señalado en investigaciones anteriores. Sin embargo, ahora está mucho más claro por qué los italianos necesitaban grano con tanta urgencia.

Una vez que las pulgas infectadas con la peste llegaron a los puertos mediterráneos del siglo XIV en barcos de grano, se convirtieron en un vector de transmisión de enfermedades, lo que permitió que la bacteria pasara de roedores o animales domésticos a los humanos y se extendiera rápidamente, devastando a la población.

Las pulgas que infectaban las ratas de los barcos cargueros fueron responsables de la rápida propagación de la peste negra en el mundo

Las pulgas que infectaban las ratas de los barcos cargueros fueron responsables de la rápida propagación de la peste negra 

Getty Images

“En muchas ciudades europeas se pueden encontrar evidencias de la peste negra, casi 800 años después”, afirmó Büntgen. “Aquí en Cambridge, el Corpus Christi College fue fundado por los habitantes del pueblo después de que la enfermedad mermara a la comunidad local. Hay ejemplos similares en gran parte del continente”, apunta.

“Sin embargo, pudimos demostrar que muchas ciudades italianas, incluso grandes urbes como Milán y Roma, no se vieron afectadas por la peste negra, probablemente porque no necesitaron importar grano después de 1345. La conexión entre el clima, la hambruna y el grano podría explicar otras oleadas de peste”, afirmó Bauch.

Un mundo globalizado

“La probabilidad de que surjan enfermedades zoonóticas debido al cambio climático y se traduzcan en pandemias es posible que aumente en un mundo globalizado”, afirmó Büntgen. “Esto es especialmente relevante dadas nuestras experiencias recientes con la COVID-19”, concluye.

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