Un atropello múltiple intencionado este viernes en un mercadillo navideño de Magdeburgo, en el este de Alemania, que las autoridades calificaron de atentado, causó la muerte de al menos dos personas, una de ellas un niño de corta edad, y provocó casi 70 heridos. Hay 15 heridos graves, 37 moderados y 16 leves, es decir 68 en total.
Unos 100 bomberos acudieron al lugar del accidente, además de siete unidades del cuerpo de bomberos profesionales y voluntarios y 50 socorristas, que atendieron a los heridos en tiendas de campaña y los transladaron a diferentes hospitales de la zona.
Sin embargo, medios alemanes hablaban de que la cifra de fallecidos podía ser de hasta once personas.
El conductor del coche que arrolló a la multitud que festejaba en la velada fue detenido por los agentes. Se trata, según información oficial, de un médico de 50 años originario de Arabia Saudí, que vive en Alemania desde el 2006 y trabaja en una clínica de Magdeburgo como especialista en psiquiatría y psicoterapia.
Matthias Schuppe, portavoz del Gobierno regional de Sajonia-Anhalt, land del que Magdeburgo es capital, afirmó que fue “seguramente un atentado” por el modo en que se desarrollaron los hechos. El vehículo, un todoterreno BMW de color negro, rompió las barreras del mercado a las 19.04 horas del viernes y embistió a los visitantes a su paso a lo largo de 400 metros.
Los servicios de emergencia, atendiendo en la noche del viernes a los afectados por atropello en un mercadillo navideño de Magdeburgo (Craig Stennett / Getty)
Apoyo de la clase política
Olaf Scholz estará hoy en Magdeburgo
Según el diario local Volksstimme, que citó testigos presenciales, el agresor realizó su carrera conduciendo en zigzag, probablemente para atropellar al mayor número posible de personas. Cuando intentó dar la vuelta para escapar, fue arrestado por la policía.
El mercado atacado, que fue cerrado inmediatamente, se encuentra en el Alter Markt, la plaza del mercado, ante el Ayuntamiento de esta ciudad de 240.000 habitantes, capital del land de Sajonia-Anhalt, al lado del río Elba.
En redes sociales se veían vídeos de vehículos policiales y de servicios de emergencia socorriendo a las personas en el lugar de los hechos. La policía acordonó el centro de la ciudad, mientras por megafonía se instaba a los conductores a evitar a toda costa la zona y se pedía a los peatones que abandonaran el lugar.
Aspecto del mercado tras el atentando
“Es una tragedia terrible en los días previos a la Navidad, una catástrofe para Magdeburgo, para el Estado y para Alemania en general”, declaró el presidente de Sajonia-Anhalt, el democristiano Reiner Haseloff, quien confirmó que el atacante está domiciliado en Bernburg, ciudad a 37 kilómetros al sur de Magdeburgo. La policía se dirigió allí en la noche del viernes al sábado para indagar. Las autoridades consideran que el atacante actuó en solitario.
El canciller alemán, Olaf Scholz, escribió en la red social X que lo sucedido “apunta a algo grave”. El socialdemócrata agradeció la labor de los equipos sanitarios de emergencia “en estas horas de ansiedad”. “Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias; estamos a su lado y al lado del pueblo de Magdeburgo”, concluyó Scholz, que tiene previsto visitar Magdeburgo hoy sábado junto a la ministra del Interior, la también socialdemócrata Nancy Faeser.
La dinámica del ataque recuerda al atentado terrorista contra el mercado navideño de Breitscheidplatz de Berlín, del que el jueves se cumplieron ocho años. El 19 de diciembre del 2016, un islamista tunecino, Anis Amri, secuestró un camión –mató antes al camionero, de nacionalidad polaca– y lanzó el vehículo contra el céntrico mercadillo berlinés. Murieron en total 13 personas a consecuencia del atentado, una de ellas años después por las secuelas. Más de 70 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. El atacante huyó a Italia, donde fue abatido por la policía italiana.
Agentes vigilan el mercado y las calles adyacentes
El atentado en Breitscheidplatz llevó a incrementar la seguridad en todos los mercadillos navideños alemanes, donde se instalaron obstáculos para impedir la entrada veloz de vehículos. La seguridad se había reforzado una vez más este año, ante recientes ataques con cuchillos en lugares públicos en los últimos meses, como el ocurrido el pasado 31 de mayo en una concentración islamófoba en Mannheim, perpetrado por un afgano de 25 años, en el que murió un policía; o el de Solingen del 23 de agosto, perpetrado por un solicitante de asilo sirio, que dejó tres muertos y ocho heridos.
Ambos ataques insuflaron fuerza al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en las elecciones regionales del pasado septiembre en tres länder del este. Alemania se dirige hacia elecciones generales anticipadas el próximo 23 de febrero, y seguridad y migración se perfilan como temas clave de la campaña electoral.
