Profanada la tumba de Jean-Marie Le Pen

Francia

Graves destrozos en el panteón de la familia del patriarca de la extrema derecha francesa en un cementerio de Bretaña

El féretro con los restos de Jean-Marie Le Pen es transportado al interior de la iglesia de La Trinité-sur-Mer para el funeral

El féretro con los restos de Jean-Marie Le Pen es transportado al interior de la iglesia de La Trinité-sur-Mer para el funeral, el pasado 11 de enero 

MATTHIEU PATTIER / AFP

Como temía su familia, la tumba de Jean-Marie Le Pen, el patriarca de la extrema derecha francesa, fallecido el pasado 7 de enero, ha sido profanada en el cementerio de la pequeña localidad de Trinité-sur-Mer, en Bretaña, donde nació. Los hechos se produjeron durante la noche del jueves al viernes. El panteón familiar apareció con grandes trozos de piedra rotos, pertenecientes a lo que era una cruz.

Una de las hijas del fundador del Frente Nacional (hoy Reagrupamiento Nacional), Marie-Caroline, así como su nieta Marion Maréchal, eurodiputada, colgaron en la red X una foto de los desperfectos, muy visibles.

“No hay palabras para calificar a los individuos que atacaron lo que es más sagrado”, escribió la hija. “Los que atacan a los muertos son capaces de lo peor contra los vivos”, agregó Marie-Caroline Le Pen. “¿Pensáis rompernos el corazón, intimidarnos, desanimarnos? -replicó, por su parte, Marion Maréchal-. Pero nuestra respuesta será combatiros siempre y aún más fuerte, generación tras generación”. 

Imagen de los destrozos en la tumba que compartió Marie-Caroline Le Pen en las redes sociales

Imagen de los destrozos en la tumba que compartió Marie-Caroline Le Pen en las redes sociales

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Tras denunciarse la profanación, la policía acudió al cementerio para establecer un perímetro de seguridad e iniciar las investigaciones. El camposanto fue cerrado al público.

El ministro del Interior, Bruno Retailleau, de la Derecha Republicana, uno de los miembros más conservadores del Gobierno, reaccionó indignado. Retailleau dijo que lo sucedido es “una abyección absoluta”. “El respeto a los muertos es lo que distingue la civilización de la barbarie”, añadió el ministro.

La tumba fue sometida a protección policial estricta antes y después del entierro, pero progresivamente se bajó la guardia. Es probable que la vigilancia vuelva a reforzarse, con patrullas regulares en el cementerio.

Le Pen, que tenía 96 años, decidió que en su tumba figurara solo  su nombre de pila y las fechas de nacimiento y muerte. Según reveló el diario Le Parisien, el líder ultraderechista se inspiró en la tumba de José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange Española, que visitó en el Valle de los Caídos, donde solo figuraba “José Antonio”.

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