Donald Trump lo prometió en campaña: “Cuando regrese a la Casa Blanca, desclasificaré y abriré todos los documentos relacionados con el asesinato de JFK”. Y ahora le toca cumplir con su palabra.
Anoche, por orden del presidente estadounidense, la página web de los Archivos Nacionales de EE.UU. publicó cerca de 2.200 documentos en PDF que contienen más de 63.000 páginas sobre el magnicidio, el cual ha alimentado todo tipo de teorías conspirativas durante décadas. No se descarta que en las próximas horas se libere más material, ya que Trump dijo este lunes que desclasificaría más de 80.000 páginas. The New York Times ha detallado cómo el equipo de seguridad nacional de la Administración ha tenido que trabajar contrarreloj en las últimas horas para satisfacer los deseos del presidente.
Esas prisas se reflejan en cómo se presenta el material liberado. Los documentos no siguen ningún orden específico, ni tampoco se indica cuáles de ellos ya se habían publicado parcialmente, de forma que su revisión por parte de los investigadores supone todo un desafío. Además, buena parte de los documentos exhiben un estado deplorable: entre el material desclasificado hay notas manuscritas y mecanografiadas de hace más de medio siglo, con fragmentos de texto prácticamente ilegibles.
Lee Harry Oswald, el único autor material
Los historiadores que han empezado a revisar toda esta información aseguran que no esperan ninguna revelación significativa. La versión oficial del caso es la que todavía se impone: John F. Kennedy fue asesinado en Dallas por el disparo de un único tirador, Lee Harvey Oswald, el 22 de noviembre de 1963. No hay nada que indique que pudiera haber otro autor material, ni que la CIA o la mafia tuvieran algo que ver en el magnicidio.

Algunos de los documentos desclasificados
Algunos de los documentos ahora desclasificados están relacionados con la investigación de la estancia de Oswald en la Unión Soviética, y también hay abundante material en torno a la Cuba de Fidel Castro, pero no parece que todas esas informaciones vayan a arrojar nueva luz sobre el asesinato. El analista Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, ya lo advirtió hace unos días a Reuters: “La gente que espera grandes cosas [de esta desclasificación] casi con seguridad quedará decepcionada”.
Una reclamación histórica
El caso JFK fue investigado a fondo por la denominada Comisión Warren, que en 1964 concluyó que Oswald actuó solo, al igual que Jack Ruby, el empresario de la noche que mató al asesino de Kennedy durante su traslado a prisión. Sin embargo, durante décadas, tanto los historiadores como los promotores de las teorías de la conspiración han reclamado más información sobre el magnicidio.
Ante esas presiones, en 1992 el Congreso estadounidense aprobó una ley que exigía al Gobierno que publicara todos los documentos relacionados con el asesinato en un plazo de 25 años, excepto aquellos que pudieran comprometer la seguridad nacional. En el 2017, durante su primer mandato, Trump ya publicó algunos documentos, pero decidió mantener en secreto el resto para conceder más tiempo a las agencias de inteligencia para evaluar su importancia.