Llevar mascarilla para camuflar la identidad durante las protestas a favor de Palestina en los campus estadounidenses está en vías de ser algo obsoleto.
Ya ha habido casos en los que manifestantes anti-Israel, a los que solo se les veían los ojos, han sido identificados por la tecnología de reconocimiento facial. Un grupo judío de la ultraderecha, según la agencia Ap, usó ese mismo software para lograr la identidad de diversos manifestantes. Sus nombres fueron entregados a la Administración Trump, urgiendo a su deportación de acuerdo con su política de expulsar a estudiantes que participaron en estas protestas.
Los campus recurren a la geolocalización de los móviles para saber los nombres de estudiantes
La iniciativa de la Casa Blanca ha llevado a detener a varios estudiantes en busca de su deportación, algunos con permiso de residencia, como Mahmoud Khalid, portavoz a cara descubierta de la protesta en la Universidad de Columbia en Nueva York la pasada primavera. Hasta ahora los jueces han parado estas expulsiones. Al menos las más sonadas, puesto que Marco Rubio, secretario de Estado, aseguró que ya son más de 300 los casos en los que se han revocado los visados de estudiantes internacionales. Una de las condiciones de Trump para devolver a Columbia los 400 millones de dólares de fondos que le ha retirado es que prohíba las mascarillas.
Pero ya antes de esta exigencias, algunas universidades habían empezado a emplear tácticas policiales para identificar a los estudiantes que llevan mascarilla, según ha informado The New York Times . Las universidades aplican tácticas de geolocalización de teléfonos móviles para determinar la identidad de los manifestantes.