EE.UU. E Irán mantienen un diálogo indirecto y “constructivo” en busca de un nuevo acuerdo nuclear

Negociación en Omán

Omán ejerce de mediador en las negociaciones entre ambas delegaciones, que han acordado volver a reunirse la próxima semana

Horizontal

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abás Araqchí, se reúne con su homólogo omaní, Sayyid Badr Albusaidi, antes de las negociaciones con el enviado estadounidense, Steve Witkoff.

Ap-LaPresse

Desde dos salas separadas en Mascate, la capital de Omán, el enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, y el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, han intercambiado a través de un mediador omaní sus líneas rojas en la búsqueda de un nuevo acuerdo nuclear. Después de una conversación indirecta de dos horas y media, que se ha producido en un “ambiente constructivo, basado en el respeto mutuo” según la versión iraní, ambos representantes “han conversado durante unos minutos” en persona y han acordado continuar la negociación la próxima semana, probablemente el sábado 19 de abril.

Araqchí ha asegurado tras la reunión que la delegación estadounidense “ha hecho importantes esfuerzos para mostrar su voluntad de alcanzar un acuerdo justo y apropiado” y ha destacado que “ninguna de las partes busca conversaciones infructuosas que sean una pérdida de tiempo”. Su homólogo omaní, Badr bin Hamad al Busaidi, que ha ejercido de intermediario, ha calificado el encuentro de “propicio para lograr la paz, la seguridad y la estabilidad regionales y mundiales”. 

El comunicado de la Casa Blanca también define las conversaciones como “positivas y constructivas” y asegura que en ellas Witkoff “tenía instrucciones del presidente Trump para resolver las diferencias entre nuestras dos naciones a través del diálogo y la diplomacia, si es posible”.

Lee también

Ese “si es posible” ejemplifica el pesimismo que rodea al diálogo, el primero de alto nivel entre Estados Unidos e Irán desde el retorno a la Casa Blanca de Trump, que en el 2018 se retiró del acuerdo que limitaba el enriquecimiento de uranio de Teherán y reimpuso sanciones al régimen islámico. Aquel movimiento inició una campaña de “máxima presión” que ha contribuido a desestabilizar la economía iraní, pero no ha logrado disuadir al país de su programa nuclear.

Según los inspectores de la ONU, los iraníes han logrado una pureza del 60% en el enriquecimiento de uranio, muy cercano al 90% necesario para desarrollar la bomba nuclear, que el régimen concibe como un elemento esencial para su seguridad nacional. El pacto firmado en el 2015 –negociado por el presidente Barack Obama junto con Reino Unido, Francia, Rusia, China, Alemania y la Unión Europea– limitaba la pureza al 3,7% y obligaba a Irán a deshacerse del 97% de su uranio, que pasó de 10 toneladas a 300 kilogramos. Hoy vuelve a tener en su poder unas 8 toneladas, según el Organismo Internacional de Energía Atómica.

Trump decidió salirse del acuerdo tres años después de su firma, calificándolo como “el peor de la historia” y alegando que Irán había seguido desarrollando en secreto la bomba nuclear. En el 2020, escaló la confrontación al ordenar el asesinato de uno de sus generales de más alto rango, Qasem Soleimani, en un ataque con dron al corazón del régimen y la sociedad iraní. Pero ahora vuelve a la mesa de diálogo, consciente del momento de gran debilidad que pasa el régimen del ayatolá Ali Jameini, lo que deja a Washington en una posición de fuerza para negociar.

El martes, cuando anunció que iba a retomar la diplomacia con el país persa, Trump acompañó la noticia con amenazas: “Irán corre un grave peligro”, advirtió, si fracasa el diálogo y no firma un nuevo acuerdo nuclear. Sugirió así, tras la reunión con el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, un ataque a las instalaciones nucleares iraníes, algo con lo que lleva tiempo amenazando Israel.

Trump advirtió que “Irán corre un grave peligro” si colapsan las negociaciones

Para Irán, las conversaciones con EE.UU. Suponen una garantía de que no va a ser atacado, así como una oportunidad para que se alivien las sanciones, que Trump ha vuelto a ampliar en su retorno al poder. En el régimen iraní, conviven dos visiones con respecto a este diálogo: la menos radical, representada por el presidente Masud Pezeshkian, cree que un acuerdo es la única manera de levantar las sanciones y restablecer la economía; la línea dura, sin embargo, entiende que cualquier pacto por el que se que limite o desmantele el programa nuclear es una concesión inaceptable.

Los ayatolás enmarcan la negociación desde la desconfianza, pero dan una “oportunidad genuina” al entendimiento. La debilidad del régimen no solo se debe a la creciente oposición interna y a la crisis económica –el rial iraní se ha devaluado a mínimos históricos frente al dólar–, también fue demostrada el año pasado por su vulnerabilidad ante los ataques directos de Israel y la incapacidad de tomar represalias.

Entonces, Israel atacó con éxito objetivos militares en todo Irán y asesinó en Teherán al líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y en Beirut (Líbano) al de Hizbula, Hasan Nasrala, descabezando a dos de sus milicias aliadas. Ambos asesinatos provocaron la represalia iraní, con el lanzamiento de 180 misiles hacia Israel el pasado octubre, que fueron interceptados con la ayuda de EE.UU.

Las negociaciones, que continuarán la próxima semana, determinarán el futuro de la región. De momento, las dos partes han intercambiado sus líneas rojas, aunque no las han hecho públicas. Irán quiere limitar el diálogo al programa nuclear, pero EE.UU. Ha expresado esta semana su intención de incluir también su programa de misiles y su apoyo a grupos regionales como los hutíes en Yemen. En sus declaraciones públicas, la Casa Blanca ha exigido el desmantelamiento completo del programa nuclear, pero difícilmente Teherán lo aceptará, por lo que podría optar por un acuerdo limitado, como el que negoció Obama en el 2015. Si el diálogo colapsa, Trump encontrará argumentos para permitir que Israel bombardee las instalaciones nucleares de Irán, arriesgándose a una escalada regional que podría forzar la implicación directa del Pentágono.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...