Un desastre para los invisibles

El drama africano

La retirada de la ayuda estadounidense afectará enormemente a los países africanos en situación límite

29-year-old Rashida Musa tends to her sick child who was sent home from the hospital due to malnutrition following the aid cut by the United States Agency for International Development (USAID) in Tudun Gambo, Bauchi State, Nigeria, May 8, 2025. REUTERS/Sodiq Adelakun

Rashida y su hijo, en un centro de malnutrición de Tudun Gambo (Nigeria) afectado por los recortes

Sodiq Adelakun / Reuters

Mahamat Tahir es un hombre de negocios panorámico. Envuelto en un turbante blanco, viaja a menudo a Yamena, capital de Chad, para comerciar y reunirse con intermediarios y regresar en cuanto puede al este del país, donde nació y donde su hermano cuida a los 400 camellos de la familia. Está enamorado de su tierra. “Cuando llueve, todo es verde y bonito; ahora con el calor y la sequía es duro”.

A veces, Mahamat se desplaza al lago Chad o al sur del país para reactivar acuerdos comerciales, así que tanto viaje le da perspectiva: “Chad es un país en emergencia: en el este han llegado cientos de miles de refugiados de Sudán, en el oeste hay miles más por el yihadismo en la frontera de Nigeria y hay conflicto tanto en el norte, en Libia, como en el sur, en la República Centroafricana. Y además muchos chadianos son pobres y necesitan ayuda, así que los problemas se acumulan”.

Imagen de archivo de mujeres sudanesas refugiadas en Chad.

Mujeres sudanesas refugiadas en Chad.

Europa Press/Contacto/Adrien Vautier / Europa Press

La suma de dificultades que Mahamat señala al volante de su Toyota Hilux en la capital chadiana se vive con desesperación desde los campos de refugiados del este del país. Y faltaba la puntilla: el anuncio de Trump del desmantelamiento de la agencia Usaid ha sido un golpe mortal en el peor momento.

“El escenario es dramático en Chad. Llegan miles por la guerra de Sudán y no podemos responder”

Patrice Ahouansou, coordinador principal de la emergencia de Chad de la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), habla de catástrofe para las 832.000 sudaneses refugiados que han llegado a suelo chadiano en dos años huyendo de la violencia, y que se suman a 400.000 personas llegadas por conflictos anteriores durante las dos últimas décadas. “EE.UU. era uno de nuestros principales donantes, así que nuestra asistencia a las personas necesitadas se ha visto afectada y aquí la situación es dramática, desastrosa”, dice. “Cada semana llegan decenas de miles de nuevos refugiados por la guerra de Sudán y no podemos responder, vienen en una situación de vulnerabilidad sin precedentes, con traumas y hambre, y debemos actuar rápido para salvar vidas, pero la reducción de financiación nos permitirá atenderles con lo mínimo, así es difícil reducir su sufrimiento”. La decisión de Trump se ceba con los invisibles, olvidados por casi todos: según el plan de respuesta de emergencia para Sudán, solo se han cubierto un 15% de las donaciones necesarias para hacer frente a la emergencia provocada por la guerra.

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El colapso de la Usaid provocará un terremoto continental, ya que EE.UU. provee el 26% de toda la ayuda humanitaria que recibe África: todos los países africanos, salvo Eritrea, recibieron ayuda estadounidense el año pasado, especialmente Etiopía, el mayor receptor de las ayudas de la Usaid, con 1.700 millones de dólares, seguido por Somalia, República Democrática del Congo, Nigeria, Kenia, Sudán del Sur o Uganda, entre otros, que recibieron cada uno más de 400 millones.

June 24, 2024,  Adre , chad: Sudden women wait for the start of the monthly food distribution organized by UNHCR. Adre transit camp, June 24, 2024.

Mujeres sudanesas en el Chad en una imagen de archivo.

/Adrien Vautier / Europa Press

Según Jakkie Cilliers, fundador del think tank estadounidense Instituto de Estudios Africanos , la decisión del líder republicano, además de “aumentar dramáticamente” la mortalidad entre los desplazados internos y refugiados, tendrá un “impacto masivo” en otros campos. “El efecto en África es particularmente grande porque el gasto en salud es el componente más importante de la ayuda de EE.UU. Los proyectos que afectan la prevención y el tratamiento de VIH se han categorizado ya como parte de planes de apoyo familiar, algo que había estado bajo el ataque de sucesivas administraciones durante varias décadas. EE.UU. también daba fondos para la productividad agrícola y el desarrollo económico, para reforzar la seguridad o para promover la democracia, los derechos humanos y la buena gobernanza y también para mejorar la calidad de la educación y de los servicios sociales. Todo eso ahora está bajo amenaza”.

El desmantelamiento de la Usaid hará que 5,7 millones de africanos caigan en la pobreza extrema en un año

Según el análisis de datos, el desmantelamiento de la Usaid también dará como resultado más hambre, más muertos y más pobres. Para la plataforma de pronósticos Futuros Internacionales, de la Universidad de Denver, el cierre de la Usaid provocará que 5,7 millones de africanos caigan en la extrema pobreza en apenas un año. Al comparar el escenario que había hasta ahora con el nuevo, el estudio calcula que la retirada de la ayuda estadounidense generará 19 millones más de africanos extremadamente pobres para el 2030, con RD Congo, Etiopía, Somalia, Níger, Uganda y Tanzania como países más afectados.

Al volante de su Toyota por las calles de Yamena, envuelto en su turbante blanco, Mahamat acertaba en un análisis sobre Chad que en realidad, con el cierre de la Usaid, sirve más que nunca para todo el continente: para África, los problemas se acumulan.

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