Un nuevo ataque ruso contra varias regiones ucranianas causó en la noche del lunes al martes 10 muertos en Kyiv y 2 en el puerto de Odesa, ha denunciado la administración militar de la capital del país. En Moscú, las defensas antiaéreas lograron abatir dos drones ucranianos que se dirigían a la ciudad. El ataque obligo a cerrar brevemente los aeropuertos de la capital rusa.
Varias oleadas de drones y misiles rusos golpearon diferentes barrios de Kyiv, dañando un edificio de apartamentos y provocando varios incendios, según el portavoz ucraniano Timur Tkachenko. En redes sociales señaló que habían contabilizado 12 ataques en cinco distritos. Y denunció que uno de los objetivos alcanzados fue un jardín de infancia en el borde este de la capital ucraniana.

Voluntarios de la Cruz Roja evacúan a una mujer herida de un edificio destruido en un ataque ruso en Kyiv (Evgeniy Maloletka / Ap-LaPresse)
Edificios de apartamentos y una guardería dañados
El alcalde de la ciudad, Vitali Klichkó, señaló que la mayoría de las víctimas se produjeron en el distrito Solomianski, cerca del centro. Allí, un dron provocó daños en el techo de la última planta de un edificio de viviendas, así como otras áreas no residenciales.
Tras las labores de rescate, el Ministerio del Interior de Ucrania cifró el número de fallecidos en Kyiv en 10, rebajando las primeras informaciones, que habían dado 15. El titular del departamento, Íhor Klimenko, explicó que se habían atribuido los restos mortales hallados en los escombros a más víctimas de las que en realidad había. El número de heridos superó el centenar.
El ataque ruso coincide con la cumbre del G7 (16 y 17 de junio en Kananaskis, Canadá). Ese sería el motivo, según el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sibiha, de que Moscú haya atacado esta vez.
Sibiha acuso al presidente ruso, Vladímir Putin, de lanzar el ataque “a propósito” durante la cumbre de los países más industrializados. “Putin hace esto a propósito, justo antes de la cumbre del G-7. Manda una señal de total falta de respeto hacia EE.UU. y otros socios que han pedido que paren las matanzas”, escribió el ministro en la red social X.
Un mensaje de Putin al G-7, según Ucrania
“El objetivo de Putin es muy simple: hacer que los líderes del G7 parezcan débiles. Sólo pasos contundentes y presión real sobre Moscú pueden demostrar que se equivoca”, añadió.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que participa este martes al G-7, volvió a pedir una respuesta internacional contundente contra Moscú. “Estos ataques son puro terrorismo. Y el mundo entero, Estados Unidos y Europa, deben responder finalmente como una sociedad civilizada responde a los terroristas”, escribió Zelenski en X.
Esta última ofensiva aérea rusa también alcanzó otras regiones de Ucrania. Entre ellas, áreas cercanas a la capital y zonas del sureste de Zaporiyia. Las autoridades de esta provincia informaron de cuatro ataques en su territorio.
También se registraron ataques en la provincia meridional de Odesa. En su capital, del mismo nombre y puerto en el mar Negro, se registraron 2 muertos y 17 heridos, dijo el gobernador regional, Oleh Kiper. En total, Rusia utilizó contra Ucrania 440 drones y 32 misiles, según el Gobierno ucraniano.
Rusia y Ucrania reiniciaron en mayo negociaciones directas, es decir, sin intermediación de Estados Unidos, como en ocasiones anteriores. El día 16 del mes pasado y el 2 de junio se celebraron reuniones entre las delegaciones rusa y ucraniana en la ciudad turca de Estambul.
Los contactos directos en Estambul no frenan las ofensivas mutuas con drones
A pesar de estas conversaciones, ambos bandos han seguido cruzándosse ataques masivos de drones.
Durante la noche (entre las 20:00 horas del lunes y las 07:00 del martes), Ucrania lanzó contra diez regiones de Rusia al menos 198 aviones no tripulados, interceptados y destruidos por las defensas rusas, aseguró el Ministerio de Defensa ruso.
En Moscú su alcalde, Serguéi Sobianin, denunció que Ucrania había atacado con dos drones. Sobianin informó de la caída de restos de los aparatos, pero no reportó ni daños ni víctimas. “Las defensas antiaéreas de Ministerio de Defensa rechazaron el ataque de dos drones enemigos que volaban hacia Moscú. En el lugar de la caída de sus fragmentos trabajan los servicios de emergencia”, escribió en su canal de Telegram.
Por seguridad, los cuatro aeropuertos de Moscú, Vnúkovo, Sheremétevo, Zhukovski y Domodédovo, tuvieron que cesar brevemente su actividad. Esta se reanudó cuando pasó el peligro, 25 minutos después. La misma medida, también temporal, se adoptó en los aeropuertos de Kaluga, Nizhni Nóvgorod y Tambov.
Sobianin informó de la caída de restos de los aparatos, pero no reportó ni daños ni víctimas. La última vez que la región de Moscú sufrió un ataque de aviones no tripulados ucranianos fue el pasado 8 de junio, cuando se derribaron diez drones.