Si hay algo que simbolice a Alemania es la cerveza. El producto de la cebada está ligado a los teutones tanto como el vino a los mediterráneos, el whisky a los escoceses o la Guinness —aunque con una renovada moderación— a los irlandeses. Sin embargo, los alemanes se están alejando paulatinamente del tópico. Lo dice la propia Oficina Federal de Estadística a través de los datos. Mayo de 2025 terminó con un descenso de ventas del 8,4%, que se convierte en un 6,8% en la comparativa entre el periodo de enero a mayo de 2025 frente al mismo rango de tiempo en 2024.
A pesar de que se puede considerar una buena noticia para la salud general de los alemanes, por el descenso de consumo de alcohol, la caída del 6,8% representa 2,3 millones de hectolitros menos en ventas. Traducido a botellas de un tercio de cerveza, suponen 700 millones de botellas menos. Y eso representa un problema para los productores nacionales, porque en la comparativa de ventas de los cinco primeros meses del año respecto anterior, la cerveza con sello alemán ha caído un 8,6%.
Los datos coligan con los de la Federación de Cerveceros Alemanes, que aunque recogen que el consumo medio de un ciudadano alemán es de 155 pintas al año, la cifra representa 18 menos que en 2015. Igualmente, el consumo per cápita anual cayó, sobre datos del pasado mes de abril, de 98 litros en 2017 a 88 litros en 2024.
Así, los productores de cerveza auguran malos tiempos si no diversifican su producto o aprender a adaptarse. En una entrevista en Inside Beer, Volker Kuhl, director de ventas de Veltins, señala que “con un mercado negativo como el actual y costes en aumento, habrá cervecerías que no puedan sobrevivir”. Kuhl, cuya compañía es titular de la cerveza Veltins Pilsener, que por si sola ocupa una cuota de mercado del 3,5% en Alemania, augura “cierres y ventas” en el sector.
La salvación de la cerveza alemana está, en pequeña medida, en el resto de la UE. Aunque las ventas en mayo cayeron, lo hicieron solo un 3%, un número no bueno, pero más discreto que las ventas en el interior del país. La otra opción es la cerveza sin alcohol. Ante una sociedad más consciente del cuidado de la salud, la producción alemana de cervezas cero llegó a 556 millones de litros en 2023. Una década antes apenas pasaba de 250.