Rusia eleva el cerco a internet

Censura

Una nueva ley castiga las búsquedas en línea de información “extremista” 

Police detain an activist in front of the State Duma, the lower house of the Russian parliament, in Moscow, Russia, Tuesday, July 22, 2025, before lawmakers approved a bill that punishes online searches for information that is deemed “extremist.” (AP Photo)

Detención el pasado martes de un activista contra la nueva ley frente a la Duma

Ap-LaPresse

Desde el comienzo de su intervención militar en Ucrania, el Kremlin ha ido poniendo barreras al acceso a internet y ha hecho cada vez más complicado a los ciudadanos rusos llegar a información contraria a la posición oficial en redes sociales, medios opositores y algunas páginas web de los llamados “países inamistosos”.

La altura del muro de la censura va a aumentar después de que ayer el Parlamento aprobase una ley que prevé multas por buscar “deliberadamente” material “extremista” en línea

Rusia podrá ser más efectiva contra “las plataformas de países occidentales”, dice el presidente de la Duma

La medida llega días después de que varios diputados dijesen que aplicaciones de mensajería como WhatsApp tendrán que hacer las maletas para dejar sitio a una aplicación local, de nombre Max, aún en periodo de pruebas, que controlará el Gobierno y que recuerda a la china WeChat, acusada de vigilar a los usuarios y compartir datos con las autoridades de Pekín.

La ley que aprobó el martes la Duma (Cámara Baja) y ayer refrendó el Consejo de la Federación (Senado) prevé sanciones de hasta 5.000 rublos (unos 54 euros) por búsquedas de material prohibido en internet. Las multas se aplicarán también si se usa una VPN, medio habitual en Rusia para acceder a webs bloqueadas.

La nueva norma ha sido criticada tanto por activistas de la oposición como por figuras progubernamentales. Borís Nadezhdin, quien el año pasado intentó sin éxito presentarse a las elecciones presidenciales contra Vladímir Putin, lideró una pequeña protesta ante la Cámara Baja. Según él, esta ley “ha provocado un nivel de oposición en la sociedad rusa no visto en mucho tiempo”.

El fundador del grupo de derechos digitales Roskomsvoboda, Sarkis Darbinian, dijo a Reuters que teme que haya gente que comience a cancelar su suscripción de ciertos canales de Telegram o a borrar aplicaciones. Según él, “uno de los principales objetivos es crear miedo, incertidumbre, para aumentar el nivel de autocensura en internet”.

También rechazó la ley un buen número de diputados. De hecho, esta se aprobó gracias a la enorme mayoría con la que cuenta Rusia Unida, el partido del Kremlin. A favor votaron 306 diputados, y en contra, 67, mientras que 22 optaron por la abstención.

“La gente no quiere esta ley”, declaró ante la Cámara uno de sus vicepresidentes, Vladislav Davankov, miembro del partido liberal Nueva Gente. También se mostró contrario Artiom Prokófiev, del Partido Comunista, que no considera justo que los internautas sean castigados “simplemente por leer información en internet”. El partido Rusia Justa, de tendencia socialdemócrata, tampoco apoyó la ley.

La lista de entidades extremistas del Ministerio de Justicia incluye organizaciones como la Fundación Anticorrupción del líder opositor muerto Alexéi Navalni, el “movimiento internacional LGTB” o Meta, uno de los gigantes de las telecomunicaciones de EE.UU., dueño de WhatsApp. Pero solo son tres de 5.500 anotaciones en un listado que ocupa más de 500 páginas. Eso implica que a cualquier internauta se le pueda abrir una página web con material “prohibido” aunque no tenga intención de buscarla o que busque algo sin saber que se encuentra en la lista negra.

No está claro cómo van a determinar las autoridades la intención de una búsqueda en línea. La falta de concreción obligó a dar explicaciones en la Duma al ministro de Desarrollo Digital, Maksut Shadáiev, quien dijo que las fuerzas del orden tendrán que probar que el usuario tenía intención de ver material extremista. Durante una reunión del Gobierno con Vladímir Putin, Shadáiev explicó al presidente ruso que, “si el usuario no sabe que el material es extremista, no se aplicará ninguna responsabilidad”.

Uno de los principales defensores de la nueva ley es el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin. Según él, con ella Rusia podrá oponerse con más efectividad “a las plataformas en línea occidentales, en manos de países inamistosos, que nos han sancionado”.

El nuevo cerco en internet se aprobó días después de que desde esa Cámara se sugiriese la prohibición de WhatsApp. Esta aplicación, que tiene unos cien millones de usuarios en Rusia, sigue funcionando en Rusia a pesar de que su matriz, Meta, está prohibida. WhatsApp “se debe preparar para dejar el mercado ruso”, dijo Antón Gorelkin, vicepresidente de la Comisión de Política de la Información en la Duma.

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