“Lo más importante es que no ha habido víctimas”, aseguró este miércoles Valeri Limarenko, gobernador del óblast de Sajalín, tras el terremoto de Kamchatka de 8,8 grados, el más potente ocurrido en Rusia en 73 años. Un segundo sismo ha alcanzado una magnitud de 6,2. Tras una jornada de espanto por el terrible temblor y luego miedo por el posible maremoto, las autoridades rusas dicen que la situación está bajo control.
A última hora del día en esas regiones del extremo oriente ruso, se levantaron las alertas de tsunami que se habían activado en Kamchatka, Sajalín y el norte de las islas Kuriles. Antes, las fuertes olas inundaron varias zonas, especialmente en la ciudad de Sévero-Kurilsk, cuya población fue evacuada.
A pesar de los alarmantes vídeos publicados por varios testigos en redes sociales, los daños personales y materiales en las poblaciones rusas afectadas no han sido tan graves como podría temerse.
Epicentro a 20 kilómetros de profundidad
“Debido a ciertas características del epicentro, la intensidad del temblor no fue tan alta como se podía esperar de una magnitud así. Las réplicas continúan actualmente, y su intensidad seguirá siendo bastante alta. Sin embargo, no se esperan temblores más fuertes en el futuro cercano. La situación está bajo control”, dijo Danila Chebrov, director de la sucursal de Kamchatka del Servicio Geofísico de Rusia.
Horas después, el gobierno regional anunció el fin del peligro. “Nuestros colegas del Servicio Meteorológico y Monitoreo del Medio Ambiente han desactivado la alerta de amenaza de tsunami”, informó en Telegram el ministro de Situaciones de Emergencia del krai de Kamchatka, Serguéi Lébedev.
El primer terremoto se originó este 30 de julio a las 10:30 de la mañana en el extremo oriente ruso (23:30 GMT del día 29), a 161 kilómetros de la costa de la península de Kamchatka y a una profundidad de 20,7 kilómetros.
Los servicios de emergencia rusos registraron después del temblor olas de entre 3 y 4 metros de altura en las costas del sureste de Kamchatka.
El segundo terremoto se produjo doce horas después del primero, ya por la noche en Kamchatka.
Uno de los volcanes de Kamchatka también entra en erupción
Esta península rusa del norte del océano Pacífico es una de las zonas de mayor actividad volcánica del planeta, ya que se encuentra en el punto de choque de las placas tectónicas del Pacífico y Norteamérica. De hecho, este miércoles también ha entrado en erupción el volcán de Kliuchevskói, cerca de la costa este de la península de Kamchatka.
Según los sismólogos locales, el primero de los terremotos, con 8,8 grados en la escala de Richter, ha sido el más potente en Rusia desde 1952. El 5 de noviembre de ese año se produjo un potentísimo sismo de 9,0 grados, con epicentro en la misma área que el actual, que generó un devastador tsunami en todo el Pacífico. Las autoridades soviéticas reportaron entonces 2.336 muertos.
El terremoto de hace 73 años es el más potente de la historia registrado en Rusia y el quinto del mundo desde el inicio de la sismografía moderna en 1900. El de este miércoles es el octavo a nivel mundial.
Como resultado del primer terremoto de este miércoles, en Petropávlovsk-Kamchatski, la capital del krai de Kamchatka, se registraron varios heridos de carácter leve y cuya situación es satisfactoria, aseguró el ministro regional de Sanidad, Oleg Mélnikov.
Las heridas se produjeron cuando las personas salieron corriendo de los edificios. Un paciente de un centro médico saltó por la ventana. También resultó herida una mujer que se encontraba en el edificio del aeropuerto de Yelízovo.
Pánico en el aeropuerto
“Tras el terremoto nos evacuaron al patio interior del aeropuerto. Estábamos en el tercer piso, en la zona de embarque. Con el movimiento, el techo decorativo se cayó y nos escondimos bajo las mesas. Por desgracia una mujer resultó herida, recibió en la cabeza un golpe bastantes serio”, dijo uno de los testigos en un vídeo publicado en redes.
También resultó afectada una guardería de la ciudad. “Gracias a Dios, nadie ha sufrido daños, no había niños”, precisó el ministro regional de Situaciones de Emergencia, Serguéi Lébedev.
Tras la alerta de tsunami en Petropávlovsk-Kamchatski (con una población de 165.000 habitantes) se registraron colas de vehículos alejándose de al costa.
Las autoridades piden alejarse de la costa
Esa era la consigna dada por las autoridades, evitar las zonas donde la llegada de olas de gran altura pudiese poner en peligro la vida. Especial atención se ha puesto a la playa de Jalaktirski, que podría ser la más afectada en caso de tsunami. El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kamchatka pidió a la población que abandonase ordenadamente esa zona.
La máxima autoridad en esa región del extremo oriente de Rusia, el gobernador Vladímir Sólodov, dijo en Telegram que la valoración de los daños causados se conocerán en una semana. “Antes del 31 de julio se elaborará una lista de las edificaciones que se someterán a inspección instrumental. La evaluación general de los daños materiales estará lista en una semana”, escribió en su mensaje.
El intenso terremoto también se sintió con fuerza en las islas Kuriles del norte. Administrativamente, el archipiélago pertenece al óblast de Sajalín. Su gobernador, Valeri Limarenko, aseguró que la magnitud del impacto en esa área fue de 7,9.
Cuatro grandes olas provocadas por el sismo alcanzaron e inundaron la costa de la isla de Paramushir. El agua del mar anegó el puerto de su única población, Sévero-Kurilsk, así como las instalaciones de la empresa pesquera Alaid. Todos los residentes, unas 2.400 personas, fueron evacuados. “Había bastante tiempo, una hora entera, todos están en una zona segura de tsunamis”, declaró su alcalde, Alexánder Ovsiánnikov.
Limarenko añadió que el tsunami sí ha provocado daños materiales en la infraestructura de Paramushir. “No hay destrozos visibles, pero entendemos que las redes eléctricas se rompieron en algún lugar, así que desconectamos el sistema. También el complejo de suministro de agua habrá sufrido roturas en algunos sitios. Tan pronto como llegue un equipo que permita a los residentes regresar a la ciudad, utilizaremos todos los sistemas de ingeniería y procederemos a las reparaciones. En unos días recuperaremos lo necesario. No es la primera vez, y ya se sabe cómo hacerlo”, explicó el alto funcionario en la televisión del medio RBK.
