Ucrania no cederá sus territorios, sentenció ayer el presidente Volodímir Zelenski, rechazando las sugerencias de Estados Unidos de que un acuerdo con Rusia podría implicar decisiones territoriales, mientras Washington y Moscú se preparan para conversaciones entre sus líderes para poner fin a la guerra pero, en principio, en ausencia de toda representación ucraniana.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes que se reuniría con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Alaska el 15 de agosto. De todos modos, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a CBS News que aún no se han acordado los planes finales para la cumbre y que todavía existe la posibilidad de que Zelenski pueda estar involucrado de alguna manera.
Según Trump, las partes, incluido el presidente ucraniano, están cerca de un acuerdo que podría resolver el conflicto. Sin entrar en detalles, Trump dijo que un acuerdo implicaría “algún intercambio de territorios para el bien de ambos”. Podría requerir que Ucrania cediera partes significativas, un resultado que, para Kyiv sus aliados europeos, solo alentaría a Rusia a proseguir en su agresión.
“Los ucranianos no regalarán su tierra al ocupante”, dijo Zelenski en un discurso grabado en video, añadiendo que las fronteras de Ucrania están fijadas en la Constitución del país. “Nadie se desviará de esto, y nadie podrá hacerlo”, afirmó.
Los aliados europeos se plantan ante EE.UU. porque Trump “da a Putin todo lo que quiere a cambio de nada”
“Se necesitan pasos claros, así como la máxima coordinación entre nosotros y nuestros socios”, dijo Zelenski en una publicación en la red social X. “Valoramos la determinación de Reino Unido, Estados Unidos y todos nuestros socios para poner fin a la guerra”.
Ucrania y la Unión Europea han rechazado propuestas que consideran que ceden demasiado a Putin. Zelenski inició ayer una ronda de contactos con los aliados, que incluyó al presidente francés, Emmanuel Macron; el finlandés, Alexander Stubb, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien escribió, en inglés, en la red social X que “debemos alcanzar una paz justa y duradera que garantice la independencia y la soberanía de Ucrania”. “Nada sobre Ucrania sin Ucrania –sentenció–. Debemos permanecer unidos”.
Por su parte, Emmanuel Macron habló con el premier británico, Keir Starmer, y con el canciller alemán, Friedrich Merz, y reiteró en un mensaje en la red social X que el futuro de Ucrania no se puede decidir sin los ucranianos y que “los europeos serán necesariamente parte de la solución porque su seguridad depende de ello”.
Funcionarios estadounidenses, ucranianos y europeos mantuvieron ayer una reunión (que estaba prevista para todo el día) en Gran Bretaña para acordar posiciones antes de la cumbre entre Trump y Putin. Se trataba de un encuentro de consejeros de seguridad europeos, estadounidenses y ucranianos auspiciado por el vicepresidente estadounidense, JD Vance, y el ministro de Exteriores británico, David Lammy, que ejercía de anfitrión en su residencia oficial. Se da la circunstancia de que Vance inició el viernes unas vacaciones en Reino Unido.
Emmanuel Macron y Pedro Sánchez reiteran al ucraniano su respaldo a la soberanía del país
Fuentes europeas dijeron al The Wall Street Journal y al The New York Times que se presentó una contrapropuesta a los norteamericanos,dirigida a Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y Steve Witkoff: nada de empezar por “intercambiar” territorios (Ucrania saldría perdiendo de forma devastadora) sino comenzar por un alto el fuego, para seguir con un proceso negociador con participación ucraniana y europea. No se puede empezar a negociar cediendo territorio en medio de la batalla, sostienen los europeos. Así, un alto funcionario europeo reconoció al Journal que la propuesta de Putin era “mucho peor de lo que dijo Trump”, y otro afirmó que éste daba “a Putin todo lo que quiere a cambio de nada”.
Para empezar, Putin exigía la retirada total del ejército ucraniano de la provincia de Donetsk, con lo que ya completaría su control de la región del Donbass. Al parecer, surgieron dudas y comentarios sobre qué entendió exactamente de la posición rusa en su conversación con Putin el enviado norteamericano Steve Witkoff. No parecía cobrar peso la versión de que el ejército ruso se detendría en la línea del frente de las regiones de Jersón y Zaporiyia. Hay que recordar que Rusia ha reclamado anteriormente, y lo sigue haciendo, cuatro regiones ucranianas –Luhansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón–, así como la península de Crimea, en el mar Negro, que se anexionó en 2014. Rusia controla alrededor del 20% del territorio ucraniano.