Emmanuel Macron está obligado a soportar las descalificaciones más agresivas y virulentas por su política. Eso va con el cargo y con el sueldo. Pero el presidente francés no parece dispuesto a tolerar que circulen por el mundo fake news disparatadas sobre su esfera privada, menos aún si afectan a su esposa, Brigitte. De ahí que el mes pasado la pareja interpusiera una demanda judicial en el estado de Delaware (EE.UU.) contra la influencer conspiracionista Candance Owens, quien se ha dedicado a difundir el bulo de que Brigitte es en realidad un transexual.
Los Macron no solo han acudido a los tribunales para que la difamación sea severamente castigada. Según ha revelado el rotativo británico Financial Times (FT), antes de dar ese paso el jefe de Estado francés y su mujer se gastaron una suma importante de dinero en contratar una compañía norteamericana, Nardello & Co, para que investigara a fondo el asunto y descubriera el origen de la flagrante noticia falsa. El resultado de las pesquisas fue sorprendente. El bulo habría sido lanzado por primera vez por un bloguero español en el 2017, cuando Macron llegó al Elíseo. Unos años después, la absurda suposición volvió a ganar fuerza en algunos círculos. Tuvo un papel importante Xavier Poussard, que dirigía entonces una publicación de extrema derecha, Faits et documents .
A la falsa noticia se sumaron la ultraderecha, medios rusos y una influencer
La fake news cruzó luego el Atlántico gracias a un vídeo del mismo Poussard que fue enviado a Owens y a otras personas simpatizantes de Donald Trump. Hubo también la prensa sensacionalista británica, como el Daily Mail, que se apuntó a la historia . Medios rusos como la cadena Tsargrad –próxima a Putin– y Russia Today amplificaron la falsedad al dar la noticia repetidas veces. La investigación, siempre según el FT, verificó los contactos entre Owens y el filósofo nacionalista ruso Alexander Duguin. La influencer norteamericana se ha relacionado igualmente con la hoy eurodiputada Marion Maréchal, la sobrina de Marine Le Pen, que ganó su escaño con un partido ultraderechista rival del de su tía, Reconquista. Entre los amigos de Owens figuran el líder pro-Brexit británico Nigel Farage, hoy al frente del partido Reform UK, y el periodista trumpista Tucker Carlson.
La acción contra Owens se debe al impacto planetario de su serie de vídeos, en enero pasado, bajo el título de Becoming Brigitte (Convertirse en Brigitte). La influencer tiene millones de seguidores en la red X y YouTube.
La trumpista Candace Owens es quien ha llevado el bulo más lejos
La fake news sostiene que Brigitte Macron (cuyo apellido original era Trogneux, de una familia propietaria de chocolaterías), jamás existió como mujer, que en realidad se trataría de su hermano, Jean-Michel, el cual se habría cambiado de sexo.
El bulo es muy primitivo porque los hechos más básicos al alcance de cualquiera prueban su inconsistencia. Brigitte Macron, que tiene ahora 72 años, fue madre de tres hijos con su primer marido, ya fallecido. Conoció a su actual esposo cuando este era adolescente y alumno suyo en la clase de literatura y teatro que impartía en un prestigioso instituto jesuita de Amiens, la ciudad de ambos. Pese a la gran diferencia de edad que les separaba –casi 25 años– y la frontal oposición de los padres de él, comenzaron una relación sentimental que superó todo tipo de obstáculos, incluido el traslado de Macron a París a estudiar por decisión de sus padres. Ella acabó divorciándose. Se casaron en el 2007.
El interés de los Macron por averiguar qué se esconde detrás el bulo y sobre todo de su propagación puede deberse a la constatación, varias veces denunciada por el presidente francés, de que Rusia libra contra Francia una auténtica guerra híbrida en múltiples frentes, con el objetivo de desestabilizar el país, generar confusión y caos, y propiciar la llegada al poder de la extrema derecha, de la que Moscú cree capaz de manipular para que sirva a sus intereses o al menos no se oponga.
Se sabe que Brigitte Macron ha expresado a menudo en privado su preocupación por el precio que pagan por el cargo de su marido. Uno de los peores momentos para ella fue durante la revuelta de los chalecos amarillos , en el 2018 y 2019, en la que algunos manifestantes hacían el simil entre el actual presidente y el rey Luis XVI, decapitado durante la Revolución Francesa. En su punto álgido, Brigitte temió por la integridad física de su marido y la posibilidad de que el Elíseo fuera asaltado.