Nicolás Maduro ha movilizado 4,5 millones de milicianos, componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en todo el país. Según el presidente de Venezuela, la operación forma parte de un “plan de paz”, por lo que hizo un llamado a las milicias a estar “preparadas, activadas y armadas”. “El plan de paz, que es desplegar toda la capacidad miliciana en el territorio y por sectores, establecer la capacidad de la milicia nacional bolivariana en todos los territorios del país”, explicó el dirigente latinoamericano.

Miembros de la milicia bolivariana durante un desfile en las calles del barrio Guarataro, en Caracas
La medida del mandatario venezolano llega después del despliegue de 4.000 agentes de la marina estadounidense, además de aviones, barcos y lanzamisiles, movilizados por la Administración Trump en las aguas de Latinoamérica y el Caribe para combatir a los carteles del narcotráfico. Tras este anuncio, el ministro de Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, declaró que las autoridades también están desplegadas en las aguas de Venezuela.
Amenaza estadounidense
Maduro refuerza la seguridad interna tras el aumento de la recompensa sobre su detención
La medida de Maduro se enmarca en la “operación especial” que el dirigente anunció después de que Estados Unidos elevase a 50 millones de dólares la recompensa por información para su detención. Ante la amenaza, el presidente venezolano declaró un plan con el objetivo de reforzar la seguridad interna para integrar fuerzas civiles, militares y policiales en todo el país.
Entre otras medidas, Maduro también ha suspendido y prohibido en todo el país, por 30 días o más, la compra, venta, fabricación, importación, distribución, instrucción, capacitación, adiestramiento, registro y las operaciones de vuelos relacionadas con drones, así como sus partes y componentes.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha asegurado que Estados Unidos está preparado para “usar todo su poder” para frenar el “flujo de drogas hacia su país”, tras ser preguntada sobre el despliegue de las fuerzas armadas en territorio sudamericano. Además, Leavitt aseguró que el presidente estadounidense, Donald Trump, “está preparado” para frenar el narcotráfico y “llevar los responsables ante la justicia”.
En este sentido, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó a Maduro como uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. “Maduro utiliza organizaciones terroristas extranjeras como Sinaloa y el Cartel del Sol para introducir drogas letales y violencia en nuestro país”, indicó.
Ante las acusaciones, el presidente venezolano tachó de “patética” la decisión del gobierno de Trump, y la calificó de “burda propaganda política” el aumento de la recompensa sobre su detención.