Los países en primera línea frente la amenaza rusa alertan al resto de Europa que la guerra híbrida de Moscú ya ha comenzado y que para hacer frente a ella se requiere la implicación de todos los miembros de la unión, y no solo de los más expuestos. Así lo ha advertido la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que pide a los países del sur de la unión que vayan más allá de los intereses nacionales y vean la defensa frente a Rusia como una cuestión prioritaria.

El presidente francés, Emmanuel Macron, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el presidente español, Pedro Sánchez, llegan al encuentro en el palacio de Christiansborg
“Espero que todo el mundo reconozca ahora que hay una guerra híbrida, y un día es Polonia, otro día es Dinamarca, y la semana que viene probablemente será en otro lugar donde veamos sabotajes o drones volando”, ha asegurado Frederiksen, que este miércoles es la anfitriona de la cumbre informal de líderes de Estado y de Gobierno que se celebra en Copenhague. “Creo que tenemos que dejar de lado nuestra perspectiva nacional al hablar de la seguridad en Europa y fijarnos en el patrón de la guerra híbrida que se está librando. Y ver la guerra en Ucrania, no como una guerra en un país europeo, Ucrania, sino como un intento ruso de amenazarnos a todos”, ha insistido.
Cumbre en Copenhague
“Nos encontramos en la situación más difícil y peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, dice la líder danesa
La reunión de este miércoles, en el conocido palacio de Christiansborg, llega en un momento de extrema tensión en Dinamarca. En los últimos días el avistamiento de drones sospechosos han obligado a cerrar durante algunas horas seis aeropuertos del país, incluyendo el de la capital. Las autoridades danesas todavía no han podido determinar el origen de estos aparatos, pero Frederiksen no ha dudado en tacharlos de ataques híbridos y una de las pistas que se investigan es que fueran lanzados desde petroleros operados por Rusia en el mar Báltico.
Tanto la UE como la OTAN creen que Vladímir Putin está poniendo a prueba con sus provocaciones la capacidad de reacción de los aliados de Ucrania. O, por lo menos, jugando con los nervios de sus aliados con episodios como la veintena de drones rusos derribados en Polonia o la peligrosa incursión de tres cazas MiG-3 rusos en el espacio aéreo de Estonia.
“Cuando miro a la Europa actual, creo que nos encontramos en la situación más difícil y peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ya no desde la Guerra Fría”, ha alertado Frederiksen en su llegada a la cumbre de Dinamarca, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la UE. La reunión tiene un doble enfoque, tanto las nuevas iniciativas para avanzar en el rearme de Europa con un muro de drones como en el apoyo comunitario a Ucrania con un posible préstamo de hasta 140.000 millones de euros sostenido con los activos congelados rusos.
Además de Dinamarca, el resto de países más amenazados por Rusia, como los Bálticos, se han sumado en su exigencia de solidaridad para financiar esta nueva lucha contra la guerra híbrida rusa. Por ejemplo, el líder lituano Gitanas Nausedas considera que el trabajo de los países del este es convencer a los países “más alejados de los enemigos de que esto no es solamente una cuestión de nuestras fronteras nacionales, sino de las fronteras exteriores de la UE”. “No solo los países de la frontera este sufren las amenazas rusas. Ahora los drones pueden ser lanzados desde grandes barcos”, ha advertido la letona Evika Siliņa.
“Hay drones incluso aquí en Dinamarca. En Europa necesitamos más solidaridad, más unidad y más cooperación en defensa”, ha coincidido el finlandés Petteri Orpo, cuyo país comparte una frontera de más de 1.300 kilómetros con Rusia.
Esta perspectiva no es compartida en el Mediterráneo. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha sido hoy más clara al recordar que “las fronteras de la Alianza son muy grandes”. “No existe solo el flanco este, si olvidamos que hay un flanco sur nos arriesgamos a no ser resolutivos”, ha avisado Meloni. También su homólogo griego, Kiriakos Mitsotakis, ha remarcado que cualquier proyecto de Defensa común europea no puede estar solo limitado a la frontera oriental, porque “las fronteras del sur de Europa deben ser cubiertas para que el continente esté protegido contra cualquier crisis futura”.
Fuentes de Moncloa subrayan que el compromiso de España con el flanco este es absoluto y recuerdan que se ha sumado a la nueva misión de la OTAN, Centinela Oriental, dedicada a proteger estas fronteras. Durante la cumbre, Pedro Sánchez, ha insistido también en la necesidad que se incluya el llamado punto de vista 360º, para que se refuerce el flanco este sin olvidar el sur. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha recogido el guante en la rueda de prensa final. “Las fronteras de Europa solo estarán segura si todas las fronteras de Europa son seguras bajo el acercamiento de los 360º”, ha sostenido el portugués.