Los integrantes de la flotilla humanitaria internacional, que siguen su rumbo hacia la franja de Gaza, “no representan un peligro ni una amenaza para Israel”, ha advertido este miércoles Pedro Sánchez desde Copenhague, a su llegada a la cumbre informal de la UE que se celebra en la capital danesa. “Y, por tanto, espero que el Gobierno de Netanyahu no represente tampoco, no provea de ninguna amenaza, a esta flotilla”, ha recalcado el jefe del Ejecutivo.

Pedro Sánchez, este miércoles a su llegada a la cumbre informal de la UE que se celebra en Copenhague
El mensaje de Sánchez a Beniamin Netanyahu se ha producido precisamente después de que esta madrugada los integrantes de la flotilla -entre los que se encuentra la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau- hayan denunciado una “operación intimidatoria” por parte de un buque de guerra de Israel.
El Gobierno permanece en contacto constante con la flotilla y con los otros países con nacionales embarcados
Sánchez ha asegurado que el Gobierno permanece en contacto con esta flotilla y con otros países que tienen nacionales igualmente embarcados rumbo a la franja de Gaza, y ha recordado que son más de un millar de personas. “Es una misión humanitaria -ha recalcado el presidente-, que no hubiera tenido lugar si el Gobierno de Israel hubiera permitido la entrada de UNRWA (la agencia de ONU para los refugiados palestinos) y el reparto de esa ayuda humanitaria por parte de Naciones Unidas”.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que lo “relevante” para los integrantes españoles de esta flotilla, que ha hecho extensible a toda la ciudadanía española, “es que hemos estado en contacto con ellos, que hemos enviado una fragata para poder asistirles, desde el punto de vista humanitario y del rescate, en coordinación con otros muchos países”.
Y ha asegurado que “desde el primer minuto” le ha trasladado al Gobierno de Israel que “los nacionales, aquellos compatriotas que están en la flotilla, van a contar con toda la protección diplomática, como no puede ser de otra manera”.
La flotilla, no obstante, ha desoído la recomendación del Gobierno español, que en la noche del martes le instó a no adentrarse en la zona de exclusión establecida por el ejército israelí, para no poner “en riesgo” la integridad física de su tripulación y de la propia misión humanitaria.
“El Gobierno recomienda encarecidamente a la flotilla que, en las actuales circunstancias, no se adentre en la zona de exclusión, porque hacerlo pondría en riesgo severo su propia seguridad. La misión de la flotilla es encomiable y legítima, pero las vidas de sus integrantes tiene que estar por encima”, les comunicó el Ejecutivo.
Preguntada por el asunto en la cumbre de Copenhague, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también ha recomendado a la flotilla que no se adentre en la zona de exclusión y ha recordado que España comparte esta posición. A su juicio sería “irresponsable” en un momento tan delicado como el actual, en el que Hamás está meditando si acepta al plan de paz para Gaza del presidente de EE.UU., Donald Trump.
“Creo que, en esta fase, frente a una posibilidad que sería histórica, insistir en una iniciativa con rasgos de peligrosidad y de irresponsabilidad... no termino de entenderlo”, ha comentado ante los periodistas.