La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó el plan de Estados Unidos para el futuro de Gaza ha generado división dentro de la inestable coalición de gobierno israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu valoró positivamente hoy martes el resultado de la votación en un vídeo publicado en X, en el que daba la bienvenida al establecimiento de una la Fuerza Internacional de Estabilización (FIE) en la franja.
El texto establece un “Comité de Paz”, presidido por Donald Trump, hasta el 31 de diciembre de 2027, para garantizar la “gobernanza transitoria” del territorio palestino hasta que se complete la reforma de la Autoridad Palestina (AP).
El líder del conservador Likud declaró que el marco “conducirá a la paz y la prosperidad porque insiste en la desmilitarización total, el desarme y la desradicalización de Gaza”. El plan apuesta porque un grupo de soldados extranjeros -aún queda por concretar qué países formaran el contingente- se encargue de la gestión fronteriza de Gaza, así como de la entrada de ayuda humanitaria y el entrenamiento de la policía palestina.
Hamas perdería el control efectivo del territorio, a pesar de que la milicia ha reiterado en numerosas ocasiones que no está dispuesta a abandonar las armas. El grupo armado, excluido por la resolución de cualquier papel en la futura gobernanza de Gaza, condenó de inmediato el texto, declarando que “no satisface las demandas políticas y de derechos humanos” del pueblo palestino.
Desmilitarización de la franja
El Likud, el partido del primer ministro Netanyahu, valora positivamente el acuerdo porque “conducirá a la paz y la prosperidad”
La resolución “impone un mecanismo de tutela internacional a la franja de Gaza, que nuestro pueblo, sus fuerzas y sus grupos constituyentes rechazan”, y pretende “alcanzar los objetivos” de Israel, enfatizó el movimiento islamista palestino en un comunicado.
Por su parte, Netanyahu afirmó que, “fiel a la visión del presidente Trump”, el proyecto “conducirá a una mayor integración de Israel y sus vecinos, así como a la expansión de los Acuerdos de Abraham”.
El mensaje fue grabado únicamente en inglés, sin versión en hebreo, lo que despertó críticas entre sus socios de coalición. El documento impulsado por Trump, y que dio pie al alto el fuego alcanzado el pasado 10 de octubre, también menciona la creación de un Estado Palestino; una idea a la que se oponen los miembros de ultraderecha del gabinete israelí.
El primer ministro de Israel, Benjuamin Netanyahu.
Poco antes de la votación en Nueva York de la resolución, el ministro de extrema derecha Itamar Ben Gvir, responsable de la cartera de Seguridad Nacional, demandó el arresto del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, así como el asesinato de altos funcionarios palestinos si el proyecto estatal continúa hacia delante.
“Si aceleran el reconocimiento de este Estado fabricado, si la ONU lo reconoce, ustedes deben ordenar asesinatos selectivos de altos funcionarios de la Autoridad Palestina, que son terroristas en todo el sentido de la palabra, (y) ordenar el arresto de Abu Mazen” (apodo de Abas), dijo Ben Gvir a los periodistas, dirigiéndose directamente a Netanyahu.
Reacciones
El ministro israelí Ben Gvir, de extrema derecha, solicitó el arresto del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás
La Autoridad Palestina ejerce su autoridad sobre parte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, y mantiene un conflicto abierto desde hace años con Hamas, que gobierna por separado en la franja de Gaza tras los enfrentamientos internos de 2007.
A diferencia de versiones anteriores, la posibilidad de un Estado palestino se menciona en el texto más reciente, aunque de forma indirecta: tras la reforma de la Autoridad Palestina, “podrían darse finalmente las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino”, declara la resolución. Una perspectiva claramente rechazada por Israel. “Nuestra oposición a un Estado palestino en cualquier territorio no ha cambiado”, insistió Beniamin Netanyahu el domingo.
Estados Unidos también ha demandado a Israel que aplaque el auge de la violencia de los colonos en Cisjordania, donde gobierna la AP y alerta que los altercados podrían dañar el proceso de paz de Gaza. Este mismo martes, el primer ministro israelí, hizo una promesa inusual de tomar medidas enérgicas respecto a los ataques de judíos radicales contra palestinos.
“Considero de suma gravedad los disturbios violentos y el intento de tomarse la justicia por mano propia por parte de un pequeño grupo extremista que no representa a los residentes de Judea y Samaria”, declaró Netanyahu, con el nombre bíblico para Cisjordania utilizado por los israelíes.
Violencia
Netanyahu prometió tomar medidas enérgicas respecto a los ataques de judíos radicales contra palestinos en Cisjordania
“Me ocuparé personalmente de este asunto y convocaré a los ministros pertinentes lo antes posible para abordar este grave fenómeno”, afirmó en un comunicado en redes sociales. Al preguntársele qué ministros serían convocados y cuándo, su oficina no proporcionó detalles de inmediato.
El parlamento israelí debate una ley para anexionar Cisjordania, lo que acabaría con cualquier aspiración nacional palestina. La presión de la Casa Blanca podría, sin embargo, detener el proceso para preservar un alto el fuego extremadamente precario.


