La Comisión Europea ha dado hoy su visto bueno al plan de crear un espacio de libre movilidad militar por el bloque comunitario de cara al 2027 para que los países de la Unión Europea (UE) estén mejor preparados ante la posibilidad de un ataque exterior. Lo que plantea el Ejecutivo comunitario, tal y como se ha aprobado en el Colegio de Comisarios, es una verdadera ‘zona Schengen’ para las fuerzas armadas de los socios comunitarios. Bruselas quiere unificar las normativas para que los permisos para que los ejércitos crucen la frontera de otro país europeo no lleven más de tres días en tiempos de paz —seis horas en momentos críticos—, y también llevar a cabo una inversión masiva para reforzar infraestructuras críticas como puentes, carreteras o túneles para que las tropas no se encuentren con obstáculos en un momento de necesidad.
“La infantería gana batallas, la logística gana la guerra”, ha dicho el comisario de Defensa, Andrius Kubilius, citando al famoso general estadounidense John Pershing, quien comandó las fuerzas del ejército estadounidense en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que pretende el Ejecutivo comunitario —siempre y cuando los Estados miembros y el Parlamento Europeo le den el visto bueno— es introducir las primeras normas armonizadas a escala de la UE en materia de movilidad militar. Es decir, que haya procedimientos claros para los movimientos militares transfronterizos, para que las formalidades y los trámites de las aduanas se simplifiquen y que en un máximo de tres días el papeleo para que un ejército se desplace a otro país comunitario en caso de necesidad esté resuelto. Este procedimiento hoy puede llevar hasta 45 días.
Menos burocracia militar
La Comisión quiere crear un solo formulario para todos los Veintisiete países
Para ello también quiere crear un solo formulario para todos los Veintisiete países miembros de la UE. Es decir, un marco regulador unificado que facilite el transporte de equipos, mercancías y personal con fines militares o de protección civil en toda Europa. Actualmente, cada uno de los países comunitarios tiene sus propias reglas y requerimientos, lo que hace, por supuesto, muy complejo el movimiento de las tropas entre diferentes países.
Además, se establece un marco de emergencia que se activará ante la necesidad de movimientos masivos urgentes de tropas y equipos. En este marco, los Estados miembros simplemente “notificarán sus movimientos transfronterizos y no se requerirán más procedimientos de permiso”, tras lo cual el plazo de tres días se reduciría a seis horas, indican fuentes comunitarias. Los técnicos subrayan que no forzarán a los Estados miembros a dar acceso a su territorio, sino que solamente les forzarán a autorizarlo con mucha más rapidez.
En el fondo, lo que está haciendo la Comisión Europea es adaptar el espíritu del segundo mandato de Ursula von der Leyen, centrado en reducir la burocracia para aumentar la competitividad de las empresas europeas, a las necesidades de rearme del continente y a la alarma que están generando las informaciones de algunos servicios de inteligencia comunitarios que alertan que Rusia podría estar preparándose para atacar un país de la UE en los próximos años.
El documento también establece planes para crear este espacio con una red de rutas terrestres, aéreas y marítimas para desplazar tropas y equipos rápidamente por toda Europa. Es decir, que los ejércitos y los tanques de un país puedan moverse con facilidad de un Estado a otro en caso de amenaza, en unos planes elaborados en estrecha coordinación con la OTAN. En total, habla de 500 proyectos prioritarios e inversiones específicas para eliminar los cuellos de botella a lo largo de los corredores prioritarios. La Comisión Calcula que serán necesarios 100.000 millones de euros, de los cuales 17.000 deberían salir del próximo presupuesto comunitario.
El comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, y la presidenta ed la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este miércoles en la reunión semanal del Colegio de Comisarios
“Invertir en infraestructura es crucial. Si un puente no puede aguantar un tanque de sesenta toneladas, tenemos un problema. Si una autopista es demasiado corta para un avión de carga, no podemos reabastecer a nuestras tropas”, ha resumido la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas. La exprimera ministra estonia, en busca y captura por Moscú, ha recordado el reciente ataque en la vía férrea polaca que conecta con Ucrania, que “subraya el riesgo sin precedentes para las infraestructuras de transporte europeas”.
Una de las claves será identificar y proteger correctamente infraestructuras críticas como los aeropuertos, después de los recientes avistamientos de drones en Dinamarca, Alemania o Bélgica. Pero también se habla de ampliar túneles, reforzar puentes o vías de trenes, ampliar la capacidad de puertos y aeropuertos. Según el comisario de Transporte, Apostolos Tzitzikostas, “cada euro que invertimos en infraestructuras de uso dual es una inversión tanto para nuestra seguridad como para nuestra economía”. Los Estados miembros deberán ahora elegir a un responsable de movilidad militar y designar qué infraestructuras se deben actualizar entre los cuatro corredores prioritarios —que no han sido revelados por motivos de seguridad— que establecerá la UE. El objetivo es que estén listos antes del 2030.
Un “fondo común solidario”
Bruselas plantea que las Fuerzas Armadas de los Estados miembros compartan medios logísticos y de transporte
Otra cuestión importante será suavizar las normas para que los convoyes militares puedan desplazarse con mayor facilidad. Aquí la UE plantea una idea realmente novedosa, y es que los ejércitos comunitarios compartan medios logísticos y de transporte, algo que solamente se hace en los ejercicios conjuntos de la Alianza Atlántica y que podría generar serias discrepancias en los altos mandos de los Ejércitos comunitarios.
“Lo que proponemos es crear un fondo común, un fondo solidario, al que los Estados miembros puedan aportar sus propias capacidades. Podrán registrar las capacidades de las que disponen”, explican las fuentes comunitarias. “Se trata, básicamente, de mutualizar capacidades cuando sea necesario. Nos referimos, por ejemplo, a municiones, vehículos de transporte, plataformas planas para el transporte ferroviario, transporte marítimo, trenes médicos y muchos otros ejemplos”. La propuesta ahora pasará a manos de la Eurocámara y el Parlamento Europeo, que tendrán que darle su luz verde.


