Los principales líderes europeos toman posición ante el plan de Estados Unidos para poner fin a la guerra de Ucrania. En los márgenes del G20, que se celebra este fin de semana en Johannesburgo, una decena de países —varios de la Unión Europea, además de socios como el Reino Unido, Canadá y Japón— se han reunido para acordar una declaración conjunta en la que, aunque consideran que el plan de Donald Trump es una base que requerirá de “trabajo adicional”, muestran su preocupación por intentar cambiar las fronteras ucranianas “por la fuerzas” y por la limitación propuesta a las fuerzas armadas ucranianas —a un máximo de 600.000 efectivos—, que dejarían a Ucrania “vulnerable a futuros ataques”.
Reunión convocada por la UE para abordar el plan de paz de Trump para la guerra en Ucrania aprovechando la cumbre del G-20
Donald Trump se ha colado en el G20, después de haber boicoteado —dejando a Estados Unidos sin representación a todos los niveles— la reunión anual que se celebra este fin de semana en Johannesburgo. El plan del inquilino de la Casa Blanca para Ucrania ha irrumpido en el inicio de la cumbre, donde los líderes de los países desarrollados y emergentes tienen previsto abordar los retos globales del comercio, la deuda o la transición energética.
El plan de 28 puntos de Trump ha copado la reunión que ha convocado el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, con 12 representantes de los países que participan en el G20. Entre ellos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien llegó el viernes por la noche a Sudáfrica como primera cita de una mini gira que le llevará mañana a Angola.
Tras la reunión, que se ha prolongado una hora, los líderes han consensuado una declaración en la que acogen con optimismo los continuos esfuerzos de Estados Unidos para llevar la paz a Ucrania. Para ellos, el borrador inicial de 28 puntos, que se filtró el jueves a diversos medios, incluye elementos importantes que serán esenciales para una paz justa y duradera. Por tanto, dicen en el texto, es una base, pero que requerirá de trabajo adicional. Y en ese trabajo muestran su disposición para participar en él. Eso sí, los líderes europeos, advierten que tienen “claro” que las fronteras no deben cambiarse por la fuerza, en referencia a uno de los puntos que recoge la cesión a Rusia de territorios que no han sido conquistados militarmente. También alertan de su preocupación por la limitación a las fuerzas armadas de Ucrania, que según otro de los puntos estaría limitada a un máximo de 600.000 efectivos.
Fuentes próximas a la reunión han explicado que el presidente Costa ha destacado la importancia de un enfoque centrado y coordinado por parte de los países aliados a Ucrania. El objetivo, ha remarcado, es simple y no ha cambiado: seguir apoyando al país para alcanzar una paz justa y duradera, por lo que hay que seguir colaborando “estrechamente” con el presidente Zelenski. Y aunque el plan incluye elementos “importantes” para alcanzar esa paz, hay otros puntos que requieren “más trabajo”. En particular, los que afectan directa y exclusivamente a la Unión Europea, por lo que deben acordarse dentro de la UE. Paralelamente, el presidente Costa ha invitado a los 27 líderes comunitarios a una reunión especial sobre Ucrania al margen de la Cumbre UE-UA que se celebra el próximo lunes en Luanda.
La intención de Costa, según fuentes oficiales, era seguir coordinando una posición común sobre Ucrania después de conocerse los detalles de la propuesta de la Casa Blanca para poner fin a la guerra. “Como saben, se están llevando a cabo intensos esfuerzos diplomáticos en torno al plan de paz para Ucrania, al margen de la reunión del G20,” señalan las mismas fuentes, que añaden que Costa ha invitado hoy a “líderes afines” presentes en el G20 “a una reunión para debatir el camino a seguir en Ucrania”. Los países invitados son España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Noruega, Canadá, Japón, Australia, Finlandia, Irlanda y los Países Bajos.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares:
“No podemos permitir que una guerra de agresión tenga premio”
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reconocido que el plan estadounidense para Ucrania ha sobrevolado todas las conversaciones del G20 en unas que ha calificado de tan graves como definitorias. Para Albares, “una guerra injusta no puede terminar con una paz injusta”. Y para que no sea así, ha considerado fundamental que se respete la soberanía de Ucrania, en todos sus aspectos. “No podemos permitir que una guerra de agresión tenga premio”, ha alertado el jefe de la diplomacia desde Johannesburgo, a donde se ha desplazado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Albares, que ha insistido en que cualquier propuesta de paz debe comenzar con un alto el fuego incondicional, no ha querido entrar a la confrontación directa con Estados Unidos, pero de sus palabras se desprende que hay varios puntos del plan de Donald Trump que no gustan nada a España —y a la Unión Europea—. El titular de Exteriores ha apelado a la discreción de las reuniones que se van a celebrar en las próximas horas para poder avanzar en la propuesta de paz para la guerra ucraniana, que se está produciendo, tal y como ha recalcado, en suelo europeo. “Vamos a trabajar las 24 horas del día, y el tiempo que haga falta”, para conseguir esa paz justa que garantice la seguridad en Europa”, ha concluido el ministro.
Costa y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reiteraron ayer al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que cualquier plan de paz para este país debe implicar a Kiev. Ambos líderes europeos también mantuvieron una reunión ayer con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y este mañana con el presidente francés, Emmanuel Macron.
La postura que España ha defendido en la reunión es la ya expresada por el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en multitud de ocasiones, según explican fuentes gubernamentales. ”La paz en Ucrania, como cualquier decisión sobre su futuro, no puede hacerse a espaldas de Ucrania, ni de los europeos”, expresan las mismas fuentes. En las últimas horas, la delegación española en el G20 ha mantenido “muchos contactos” entre los equipos de los líderes, comparando impresiones sobre los últimos acontecimientos, a la espera de poder ponerlas en común en la reunión. En el Gobierno consideran que los 28 puntos de Trump conllevan debates jurídicos, políticos y económicos, de diferente índole, que deben ser estudiados de cara a poner en común en la reunión.
Por su parte, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha informado a través de X que ha hablado con su homólogo ucraniano para reitarle el “apoyo firme” de España para “alcanzar una paz justa y duradera”. “España está comprometida con la seguridad de Europa que es la de nuestros ciudadanos”. A través de la misma red social, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, ha confirmado la llamada con Albares sobre “los últimos acontecimientos”, en referencia al plan de Estados Unidos, y “los resultados importantes” de la visita del presidente Zelenski a España. “Hablamos sobre los esfuerzos de EE.UU. Para poner fin a la guerra, el papel de Europa y la continúa presión de la sanciones sobre el agresor”, ha detallado.