El líder de una pequeña facción palestina enfrentada a Hamas en Gaza ha sido asesinado, según publicaron este jueves varios medios israelíes. Su muerte golpea la estrategia israelí de apuntalar a clanes gazatíes dispuestos a desafiar al movimiento islamista.
Yasser Abu Shabab, un jefe tribal beduino afincado en Rafah —la única zona del sur de la Franja bajo control israelí— se había convertido en el rostro más visible de estos grupos marginales que surgieron durante la guerra, hace ya más de dos años. Hamas lo había marcado como colaborador y había ordenado a sus hombres dar con él, vivo o muerto.
Objetivo
Hamas lo había marcado como colaborador y había ordenado a sus hombres dar con él, vivo o muerto
En la página de Facebook de su grupo, las Fuerzas Populares, no había el jueves ninguna confirmación de la muerte. Netanyahu reconoció en junio que Israel había proporcionado armas a clanes anti-Hamas, aunque los detalles de esa política siguen siendo opacos.
El grupo de Abu Shabab seguía operando desde áreas controladas por Israel incluso después del alto el fuego, avalado por Washington, sellado en octubre.
Rafah, donde se acumulan tensiones desde hace meses, volvió a escuchar disparos el miércoles. Cuatro soldados israelíes resultaron heridos, según el ejército, que aseguró haber matado a unos 40 combatientes de Hamas atrapados en túneles bajo la ciudad.
El pasado 18 de noviembre, las Fuerzas Populares difundieron un vídeo en el que decenas de hombres recibían la orden de “limpiar Rafah del terror”, en referencia a militantes de Hamas presuntamente escondidos allí.
La muerte de Abu Shabab fue difundida por la cadena pública Kan, citando a una fuente de seguridad. La Radio del Ejército afirmó que había fallecido en el hospital Soroka, en el sur de Israel, por heridas no especificadas. El centro médico lo desmintió poco después. No está claro cuándo murió ni cómo resultó herido.
Sin detalles
No está claro cuándo murió ni cómo resultó herido Abu Shabab, pero el hospital Soroka desmintió la versión de que hubera falledio en el centro médico
Ni el gobierno israelí ni Hamas comentaron la noticia. La política israelí de cortejar a clanes rivales de Hamas surgió como complemento a la ofensiva militar, con el objetivo de desmantelar el poder del grupo tras el 7 de octubre de 2023.
En julio, Abu Shabab escribió en The Wall Street Journal que su facción había creado una administración propia en la zona de Rafah y reclamó reconocimiento internacional. Negó cualquier apoyo israelí, pese a los señalamientos en sentido contrario.
Netanyahu defendió en junio que respaldar a los clanes había salvado vidas de soldados. Pero dentro de Israel abundan las críticas: estas facciones, casi sin estructura, difícilmente pueden competir con Hamas, que controla Gaza desde 2007.
El proyecto
Abu Shabab negó cualquier apoyo israelí y reclamó reconocimiento internacional para una administración que aseguró que había creado en Rafah
“Era cuestión de tiempo. Lo matara Hamas o un clan rival, todos sabíamos que acabaría así”, explica Michael Milshtein, exoficial de inteligencia militar y analista en el Centro Moshe Dayan de Tel Aviv.
En otras zonas bajo control israelí han aparecido grupos similares, pero la muerte de Abu Shabab, advierte la analista palestina Reham Owda, avivará las dudas sobre la capacidad de estas facciones para plantar cara a Hamas.
El plan para Gaza del presidente estadounidense Donald Trump exige el desarme de Hamas y una autoridad transicional respaldada por una fuerza internacional de estabilización. Nada de eso ha avanzado: Hamas se niega a entregar las armas y no hay acuerdo sobre esa fuerza multinacional.
Hamas también acusaba a Abu Shabab de robar camiones de ayuda de la ONU durante la guerra. Su grupo lo negaba, afirmando que había escoltado y protegido los convoyes.


