Álvaro Colomer,periodista cultural y escritor:

“Los escritores ya ni trasnochan ni beben, hoy hacen deporte”

Tengo 51 años. Soy de Barcelona. Soy periodista cultural y escritor. Estoy casado y no tengo hijos. ¿ Político? Progresista, socialista de toda la vida. ¿ Creencias? Ateo que ante un problema pide a “Algo” que le eche una mano. Colecciono libros dedicados por su autor en primera edición. (Foto: Llibert Teixidó)

¿A cuántos escritores conoce?

A un par de centenares o quizá más, perdí la cuenta.

¿Qué es un escritor?

El individuo más importante de una sociedad.

¿Ah, sí?

Busca un país en internet... Y te salen sus escritores: el escritor resume el alma de una comunidad en una época.

¿El escritor tiene aura aún?

Más el escritor “de antes” que los de hoy.

¿Cuál es la diferencia?

Antes era obra-persona: lo veías en un café ¡y querías ser él! Hoy lo ves y... Puedes repudiar su persona y admirar su obra.

Todo el mundo escribe hoy una novela.

Ya: doy clase en una escuela de escritura.

¿Y qué ve ahí?

El que quiere escribir, escribe. El talento se ve. Están los de “no he tenido tiempo”.

¿Qué es fundamental para ser escritor?

Las “horas nalgas”, que dice Leonardo Padura: horas de trabajo sentado, disciplina.

Si le digo “piense en un escritor”...

Enrique Vila-Matas. Es mi modelo de escritor con conciencia de escritor.

¿Qué tipos de escritores hay?

Los de mapa (antes de escribir han preparado un esquema) y los de brújula (escriben sin mapa, siguiendo sus pálpitos).

¿Cuántas horas escriben los escritores?

Se dosifican, la mayoría. Aramburu escribe en sentadas de hora y media, con paraditas para distraerse, para descansar.

“Tres páginas al día”, decía Racionero.

¡O una! Claro: en un añito obtendrás un libro de 365 páginas. Graham Greene aconsejaba escribir solo 500 palabras diarias.

Pero muy buenas.

Algunos escritores, antes de ponerse, piensan mucho en lo que escribirán: Irene Vallejo mira el techo desde el sofá, Fernández Mallo mira la tele sin voz...

¿Y se ponen de mañana o de noche?

Alicia Giménez-Barlett es de mañana, y a las cuatro come, luego practica jardinería. Ignacio Martínez de Pisón lee y practica idiomas por la mañana, escribe después de comer... El noctámbulo es un mito.

¿Y el escritor bohemio y dipsómano?

Hoy los escritores hacen deporte, no beben ni fuman ni trasnochan: corren, nadan... Gabi Martínez corre al alba y se ducha con agua fría todo el año. Cercas corre. Pero hoy están nadando más que corriendo. Puértolas nada, Reverte nada...

¿Algún otro deporte?

Arturo Pérez-Reverte antes se calzaba botas militares y daba saltos en su jardín. Luna Miguel... Se masturba: tras un primer orgasmo, escribe sin buscar el segundo...

Sabrá de más excentricidades...

Fernando Aramburu le lee lo escrito a su cactus: Mendizábal, le llama. Eva Baltasar escribe ante un espejo: va mirándose a los ojos y preguntándose si es sincera.

¿Escriben siempre en casa?

Antes fingían escribir en bares, pero en casa reescribían. Soledad Puértolas escribe en la cocina. Sara Mesa ha instalado su escritorio en el baño.

Habrá escritorios normales.

Héctor Abad Faciolince trabaja en dos escritorios, uno para las emociones tristes, otro para las alegres. Carme Riera escribe con dos ordenadores: uno para el catalán, y en otro traduce cada frase al castellano.

Cada maestrillo...

Mesa escribe ante sus muñecos mirándole. Ramón Andrés se rodea de libros del tono al que aspira en el libro que escribe.

¿Le han contado trucos de escritura?

Martín Caparrós dice que si una frase se te encalla, si la conviertes en endecasílaba (once versos) ¡fluirá! La unidad de pensamiento en español es endecasílaba, dice.

También importa la primera frase...

Luis Mateo Díez la compara con la farola que ilumina la fachada del edificio: entras y vas encendiendo luces por el pasillo, frases que siguen.

Y para seguir escribiendo hasta el final conviene... Tener salud.

Escribir obsesivamente puede ser insalubre: a Rosa Montero se le cayó el pelo en una época en que escribía sin casi comer. Su médico le abroncó y le medicó.

¿Y si hay un bloqueo narrativo, qué?

Hemingway aconsejaba dejar una idea colgada para el día siguiente. Así siempre hay algo que empezar a escribir.

¿Alguna confesión de escritor que le haya sorprendido?

Elmer Mendoza, autor de novelas negras, cada mañana pide perdón a Dios... Por las personas que ese día matará en la novela.

Otra confesión.

Bernardo Atxaga indica a su mujer cómo acabar la novela que está escribiendo si él muriese antes de poder terminarla.

Dé un buen consejo al futuro escritor.

Disciplina... ¡y confianza! “Los poetas que desaparecen son los que tuvieron dudas de su talento”, sentencia Raúl Zurita.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...