La casa que la comunidad musulmana de Puerto Real, en Cádiz, utiliza como mezquita amanecía repleta de carne, vísceras y embutido de cerdo, un ataque que según la Asociación Proderechos Humanos de Andalucía (APDHA) se repite constantemente en lo que considera un acto “islamófobo, racista y procedente de la ultraderecha”.
Los hechos ocurrían en la mañana de ayer domingo, y ante esta situación, se ha convocado una concentración como repulsa y denuncia por la gravedad de estos ataques el próximo martes a las 19:00 horas en la cale Amapola. Así lo ha dado a conocer la Asociación, desde donde se señala que no es la primera vez que ocurre algo así, ya que en las últimas semanas se han visto pintadas con símbolos fascistas en numerosas zonas de la ciudad, se destrozó la pancarta sobre el 8 de marzo del Ateneo Republicano, aparecieron pintadas racistas contra “los moros” y se arrancaron carteles que anunciaban un acto del coordinador general de IU, Antonio Maíllo, y los del Ateneo Republicano para anunciar la conmemoración del aniversario de la Segunda República este lunes, 14 de abril.
Pese a que la mayoría de la ciudadanía de Puerto Real tiene una actitud democrática y solidaria, debe existir en nuestro pueblo un sector de ideología de ultraderecha que reniega de la democracia y desearía que en nuestro país desaparecieran libertades y derechos”
“El último y despreciable acto vandálico ha sido arrojar vísceras y restos de cerdo a la puerta de la casa que usan como mezquita las personas de religión musulmana de Puerto Real”, señalan desde la organización.
“Nuestra democracia se basa en los derechos humanos, en la convivencia y el respeto por las ideas diferentes, en la igualdad y no discriminación, en la libertad de expresión, y así viene recogido en la Constitución”, ha subrayado el colectivo, que llama a las organizaciones y a la ciudadanía de Puerto Real a participar en la concentración para “no permanecer impasibles ante estos actos vandálicos de carácter antidemocrático y racista”.
Desde el PSOE de Puerto Real, han condenado “enérgicamente el ataque a la mezquita de nuestra localidad”, expresaba en redes sociales, “la violencia y el odio no tienen cabida en nuestra comunidad. Debemos defender el respeto y la convivencia que nos caracterizan. Nos solidarizamos con la comunidad musulmana y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por un pueblo seguro y respetado por todos”, señalaban.