Las ‘batas blancas’ vuelven a salir a la calle para defender la sanidad pública en Andalucía, y lo han hecho concentrándose hoy ante la oficina del censo electoral de Sevilla en un movimiento en el que han participado tanto los sindicatos Satse, CSIF, CCOO y UGT, como la Coordinadora de Mareas Blancas de la región. Es en este punto donde han entregado más de 60.000 firmas en apoyo a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) destinada a blindar el sistema sanitario público frente a las políticas de privatización impulsadas por el Gobierno de Juanma Moreno.
La decisión, por otra parte, ha contado con el respaldo político del PSOE-A y de Adelante Andalucía, grupos que vienen denunciando el deterioro del sistema durante esta la legislatura y que ha denunciado en intervenciones parlamentarias las políticas de apoyo al sistema privado frente al público. La última vez que alzaron sus voces contra lo que consideran un “robo” por parte del Gobierno a los ciudadanos andaluces tuvo lugar el pasado 21 de agosto, cuando se dio a conocer que el acuerdo marco del SAS por el que se permite que 38 empresas privadas realicen operaciones quirúrgicas en 50 centros sanitarios con el objetivo de reducir listas de espera, por un coste de 231 millones en dos años, prorrogables hasta 533 millones en cuatro años.
Las protestas de la Marea Blanca no son nuevas: desde hace más de dos años, colectivos de profesionales y usuarios han venido denunciando la precaria situación de la sanidad, con colas interminables, falta de personal en verano y derivaciones masivas a la privada. El movimiento ciudadano arrancó con fuerza en 2022 tras las primeras movilizaciones contra los recortes en atención primaria, y desde entonces ha mantenido un calendario constante de quejas y concentraciones en hospitales y centros de salud.
Denuncian un deterioro “premeditado”
Los representantes sindicales insistieron este martes en que el deterioro “es una política premeditada y coordinada por la consejería de Salud con el consentimiento expreso del presidente Juanma Moreno”. Según Víctor Girela, de CSIF-A, “las condiciones laborales cada vez más precarias están expulsando a profesionales fuera de Andalucía, debilitando el sistema”. José Sánchez, de Satse, añadió que este verano volvió a evidenciarse “el desastre sanitario, con centros sin personal y pacientes esperando semanas”.
Fue también en agosto cuando se hizo viral una declaración del presidente de la Junta de Andalucía en la que reflexionaba sobre el futuro del sistema sanitario público. En el vídeo, Moreno reflexionaba sobre los cambios que se están produciendo en la sociedad y el envejecimiento de la población, concluyendo que “llegará un momento en el que será inviable”.
Un acto “histórico”
Este nuevo movimiento de las Mareas ha contado con el apoyo de la vicesecretaria general del PSOE-A, María Márquez, quien ha reivindicado que su partido es “la alternativa para echar a Moreno y a sus políticas de privatización”. En declaraciones recogidas por La Vanguardia, Márquez subrayó que “es imposible salir a la calle y no encontrarse un andaluz cabreado con el desastre sanitario”, criticando además la “desaparición” del presidente durante el verano.
Por su parte, Adelante Andalucía calificó la entrega de firmas como un acto “histórico”. Su portavoz, José Ignacio García, denunció el “macroconcierto” firmado por la Junta, valorado en más de 500 millones de euros, como un “robo a mano armada” que desvía recursos públicos a la sanidad privada. El dirigente reclamó transparencia sobre cuántos consejeros y responsables de la Junta hacen uso de la sanidad pública y exigió contabilizar “con luz y taquígrafos” cuántos andaluces están falleciendo en listas de espera.
El Gobierno responde: “nunca se ha hecho más inversión que con Juanma Moreno”
El Gobierno andaluz, a través del consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha querido dar a conocer también su postura sobre la entrega de firmas producida hoy. Sanz querido subrayar “el esfuerzo histórico” en inversiones para la sanidad pública andaluza que ha ejecutado el Gobierno de la Junta, cuyo presupuesto se ha incrementado “un 55%” y alcanza “los 15.249 millones de euros”. “Lógicamente respeto todas las posiciones que trasladan voluntad de mejora”, en este caso de la sanidad, pero ha aseverado que “nunca se ha hecho más inversión y nunca se ha dotado en el presupuesto más recursos en la historia que con el Gobierno de Juan Moreno”.
El consejero ha reconocido que “siempre” hay cosas que mejorar y que es “lógico” que el ciudadano que se pueda ver afectado “nos reclame agilidad”, si bien ha insistido en que “la dinámica ha mejorado (con respecto al anterior gobierno del PSOE) y está mejorando y se va a seguir mejorando de las listas de espera”. Además, ha dicho, “auguro que en los próximos meses esa mejoría se va a seguir notando de manera satisfactoria tanto en la atención primaria y los tiempos de espera como en las listas de espera, tanto diagnóstica como quirúrgica, de los hospitales”.
Las protestas seguirán
Las reivindicaciones de la Marea Blanca coinciden con la crisis sanitaria que vive Andalucía este verano, cuando los hospitales han estado al límite por la falta de personal, los pacientes han soportado listas de espera récord y el PSOE denunció públicamente “un saqueo” de lo público con fondos desviados a la privada, como recogió La Vanguardia el pasado 21 de agosto.
De momento, y hasta lograr compromisos concretos por parte de la Junta que refuercen el sistema público (más dinero y más personal) y paralicen la privatización, tal y como informan, el movimiento ciudadano y los sindicatos van a continuar con sus movilizaciones en pro de un bien común.